NO
BAJES EL ESTANDAR, Por Pastor Otoniel Font.
Una
vez cumplimos con la encomienda de llevar el plan de salvación al
mundo, nuestra tarea es ahora inculcarle a la gente la imagen de
Dios, para que se provoque en ellos el deseo de dominar. No se trata
de asegurarle el cielo a la gente, es asegurarle el cielo, y
asegurarle victoria en la tierra.
Se
trata de decir: Tú eres un hijo de Dios. Es decirle a la gente que
puede levantarse por encima de la droga, por encima del alcohol, por
encima de la deuda, por encima del problema. Es empoderar a las
naciones, meternos en la cultura.
¿Por
qué la gente deja de asistir a la iglesia? Porque ir a la iglesia es
presión. Porque cuando sales de la iglesia tú sabes que te
corresponde hacer algo, y que no puedes seguir viviendo de la misma
manera, y sabes que no es trabajo de un día, sino de toda una vida.
Ya
no estás tan solo en el plan de redención de Dios, sino en el plan
de las naciones.
Tenemos
que salir de los problemas, de los errores del pasado que nos han
arrastrado, y que nos han hecho perder la imagen de Dios que está en
cada uno de nosotros.
No
es que no tengamos que llevar el mensaje de salvación, sino que no
podemos dejarlo hasta ahí solamente, porque nunca se ha tratado de
ganarnos una estrella más en el cielo, sino de hacer discípulos.
Hay que ir, hacer, bautizar, y enseñar.
Hay
quienes piensan que enseñar los mandamientos, lo que la biblia dice
que debemos hacer, puede provocar que la gente no vaya a la iglesia.
Pero, ¿Para qué queremos que la gente vaya a la iglesia, si no va a
hacer lo que la palabra dice?
Estamos
pendientes a no ofender a nadie con lo que enseñemos en la iglesia,
pero cuando nosotros asistimos a algún lugar público, nadie está
pendiente a no ofendernos a nosotros con sus conductas.
No
se habla de diezmos y ofrendas, porque la gente se ofende, y lo que
estamos es pendiente a las emociones de la gente. Las iglesias bajan
el estándar para que la gente entre, cuando en realidad el problema
no es que la gente entre, sino cómo sale. Si se baja en estándar
para que entren, cuando salen, salen también con un estándar bajo,
y viven su vida conforme al estándar que han aprendido.
Se
habla de orar, ayunar, diezmar, ofrendar, leer la biblia, y la gente
no quiere. Pretenden que bajemos el estándar para que no se ofendan,
cuando la gente no está pendiente a si nos ofende o no.
No
quiere decir que no demostremos nuestro amor por la gente, pero amor
no es bajar el estándar. Cuando verdaderamente amamos, enseñamos lo
que tenemos que enseñar, decimos lo que tenemos que decir. Enseñamos
que fuimos hechos a imagen y semejanza de Dios.
Cuando
sales de la iglesia, deberías salir contento, pero incómodo.
Incómodo porque Dios te dio toda potestad, y lo que te está
dominando no te debe dominar, y no tan solo no te debe dominar a ti,
sino que no debería dominar a nadie. Debes tener el deseo de
dominar, y discipular a otros, guiándolos a la imagen de Dios.
No
se trata de lo que tú pienses de Dios, sino de la imagen de Dios que
tú reflejes en tu vida.
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