miércoles, 23 de octubre de 2013

la fiesta de la brujeria.halloween.armando alducin


EL QUE SE HUMILLA SERÁ ENALTECIDO (Mateo 23:12b)

Publicado por Devocionales en October 22nd, 2013

humillarse-ante-Dios


Cuando llegue el momento de que camines confiadamente hacia “el foco de atención” para cumplir tu papel dado por Dios, procura recordar que no hay lugar para la vanagloria ni para las pretensiones. Éste es el momento para:

(a) Deshacernos de todos los papeles menores que has interpretado y con los que te hayas conformado.
(b) Descubrir quién eres realmente.
(c) Depender totalmente de Dios para ayudarte a desempeñar la actuación más brillante de tu vida.

¿Recuerdas a Rosa Parks, la mujer de color que rehusó ceder su asiento e irse a la parte trasera del autobús? En su situación, se jugaba mucho más que sólo un viaje en el autobús del trabajo a casa. Al afirmarse simplemente en sus principios, Rosa Parks pasó de pronto al “centro del escenario”. Ella no estaba jugando. Su actuación fue más que real, y en aquel día Dios emitió una luz intensa en su alma que hizo historia. Así es como funciona: cuando su luz ilumina tus esfuerzos, “lo poco” se convierte en “mucho”.

Ahora, ya que Dios es el Único que sabe cuándo llegará tu momento, debes estar preparado. ¿Cómo lo hago? Escucha: “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte a su debido tiempo” (1 Pedro 5:6). Permite que el Espíritu Santo, esto es, tu Representante, vaya delante de ti. No te adelantes a Él. Sé fiel, y cuando sea el momento adecuado, Él alumbrará su foco sobre el escenario siguiente, y te asignará ¡un papel aun mayor!

martes, 22 de octubre de 2013


SU PERDÓN


























La Biblia está llena de historias impresionantes de amor, guerras, alimento que llueve del cielo, el sol se detiene, multitudes alimentadas con cinco panes y dos peces, ciegos que vuelven a ver, muertos que resucitan y muchas más. Hay relatos de perseverancia, de amor, de compasión de rectitud, de coraje, de fe, de arrepentimiento, de perdón y salvación. Todas las historias nos enseñan algo pero hoy vamos a recordar a aquellos hombres y mujeres que fallaron, se equivocaron, desobedecieron, pecaron, o hasta se rindieron. Gente que, aun habiendo andado con el Maestro, no hizo lo que debía.

Todas estas historias son perfectamente aplicables a nuestras vidas, en un momento u otro, unas más que otras posiblemente, pero todas tienen algo para cada uno de nosotros. Tal vez te has identificado con Jonás tratando de huir del llamado de Dios o Sansón permitiendo que tus fuerzas se vayan al involucrarte con cosas del mundo o quizás la parábola del Hijo pródigo sea la que más se aplique a tu vida y quién sabe, hasta podrías haber sido como Judas o Pedro en algunas oportunidades. Sin duda alguna hay muchos relatos y personajes en los que nos vemos reflejados.

Pero sin importar con quién te identificas o cuál es tu historia, lo más importante es el fin que le des a tu historia. Muchos de los hombres y mujeres que fallaron se arrepintieron, pidieron perdón y retomaron el rumbo de sus vidas y cambiaron la historia de la humanidad. No están en la Biblia por casualidad, sino para enseñarnos que Dios tiene un plan con nuestras vidas y que sin importar qué hicimos Él quiere perdonarnos.

¿Te equivocaste? ¿Fallaste? Bueno, no esperes más para pedirle perdón a Dios y cumplir el propósito que Él tiene para tu vida. Recuerda que Dios siempre está presto a perdonarnos y a darnos una nueva oportunidad. Si no fuera así, hace mucho que la humanidad habría desaparecido, el pecado habría terminado con nosotros. Si a Dios le interesara castigarnos y darnos la espalda, ¿qué sentido tendría la muerte de Jesús en la cruz? Él decidió dar su vida por nosotros aún sabiendo de nuestras imperfecciones y de nuestros errores. ¿Qué otra prueba de su inmenso amor?

Señor, Señor, si tuvieras en cuenta la maldad, ¿quién podría mantenerse en pie? Pero en ti encontramos perdón, para que te honremos”. Salmos 130:3-4 (DHH)

Ana María Frege Issa

jueves, 17 de octubre de 2013


¿COMO SALIR DEL BACHE ESPIRITUAL?. PARTE 2

Publicado por Devocionales en October 15th, 2013




.OLVIDANDO. LO QUE QUEDA ATRÁS. PROSIGO A LA META.” Filipenses 3:13-14

Aunque ya hayas solucionado el tema del perdón y de la fe, salir de un bache requiere dos retos más. Tendrás que aprender a:

1) SER FLEXIBLE

Cuando tu fe se topa con obstáculos, la flexibilidad te mantiene en la carrera. Necesitas ser capaz de “hacerte a los golpes” para ser herido pero no vencido. No te empeñes en seguir a ciegas tus métodos; estate dispuesto a hacer correcciones cuando haga falta. No obstante, ser flexible no es lo mismo que ser ambivalente o quedarse a medias tintas. La flexibilidad es:
a) Una actitud de decidir adaptarse a los retos de la vida y permanecer en la carrera; confiar en que Dios te va a guiar; adaptar tus reacciones a los cambios de circunstancias.
b) Un compromiso de pasar a la acción. El simple hecho de tener una mentalidad positiva no te sacará del bache, sino que además tendrás que “hacer algo” al respecto. Fíjate que la serpiente se come animales mucho más grandes que ella de a poquito; de la misma manera, los pasitos de fe que des te permitirán avanzar.

2) ESTAR FIRME

Te encontrarás con problemas ante los cuales lo único que se pueda hacer es plantarles cara, como los israelitas entre el Mar Rojo y el ejército egipcio. En sus mayores apuros recibieron los siguientes consejos:
a) No cedas ante el miedo, ni permitas que éste decida por ti.
b) Quédate quieto. Deja a un lado tus reacciones irracionales, controladas por las emociones.
c) Deja de hablar. No te digas a ti mismo que vas a perder.
d) Busca el camino que el Señor te extiende por delante. Espera que Él actúe y te saque del bache.
e) Prepárate para seguir adelante cuando Él te despeje el camino.

Estos son pasos sencillos, pero poderosos, que puedes dar cuando no sepas qué hacer. ¿Y si metes la pata? Reconócelo. Llámalo “lecciones valiosas aprendidas” y archívalas en una carpeta titulada “Qué no hacer la próxima vez”.

miércoles, 16 de octubre de 2013


¿COMO SALIR DEL BACHE ESPIRITUAL? PARTE 1

Publicado por Devocionales en October 15th, 2013


.DIOS.RECOMPENSA A LOS QUE LO BUSCAN” Hebreos 11:6

¿Te has dado cuenta de que los inviernos gélidos provocan colisiones múltiples, con los conductores afectados en la cuneta esperando que la grúa les saque el vehículo? Cada persona reacciona de una manera. Unos se rinden ante la impotencia, otros se frustran y se hunden en el bache en el que se encuentran, pero los sabios sopesan los pasos que pueden dar. En la vida, no siempre se puede elegir no atascarse, ¡pero sí eliges quedarte atascado! Tengo una buena noticia: da igual el tiempo que hayas estado en el bache; tener la actitud adecuada te puede poner en marcha otra vez. Aquí presentamos algunos factores que cambiarán nuestra actitud:

1) EL PERDÓN

El sentimiento de culpabilidad que viene después de la caída te puede paralizar por mucho tiempo, pero el perdón te libera y da rienda suelta a tu energía y creatividad. El perdón tiene dos dimensiones: Primero, tienes que recibir el perdón de Dios por tus fallos, las cosas malas que has hecho (traicionar, echar broncas, ser deshonesto, incumplir promesas, etc.) y las cosas que no has hecho (no demostrar amor, esquivar responsabilidades, desatender el matrimonio o a un hijo, ocultar la verdad). Una confesión sincera siempre trae el perdón de Dios (1 Juan 1:9). Segundo, debes perdonar a los que te han lastimado (padres, hermanos, hijos, jefes, marido o mujer, amigos, enemigos, etc.). Al romper las cadenas de tu pasado restauras las posibilidades de tu futuro.

2) LA FE

Cuando has estado en el bache durante mucho tiempo, ves imposible seguir hacia adelante. Te falta dirección, energía y seguridad. ¿Qué hacer? Ponerse en movimiento requiere estar dispuesto a actuar dejando a un lado los sentimientos. A esto Dios lo llama “fe”, y cuando la hay, ¡Él siempre responde! “…Dios… recompensa a los que lo buscan” (Hebreos 11:6). Cuando actúes conforme a lo que crees, Dios te recompensará por tu fe, pero la sensación de fe no vendrá hasta después de haber actuado.

martes, 15 de octubre de 2013


EL CAMINO ELEGIDO

























Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo, / yo tomé el menos transitado, / y eso hizo toda la diferencia” (El camino no elegido, Robert Frost). Había tomado yo el camino más transitado. Me sedujo el rumor de la multitud que apaga el sonido de la soledad interior. Seguí las señales seguras. Me amparé en la protección de los vigilantes. Quise la garantía de cierto éxito, la comodidad de lo conocido, el saber concertado por los instructores, vivir más o menos en paz. Tal vez lograr alguna reputación, un lugar entre los ganadores, dejar un legado suculento para las hijas. Anduve ese camino demasiados años  por razones que se vislumbran en mucho de lo que escribo en este blog. 
Aunque algo tarde, un día – o un mes o un año, ya no me acuerdo cuánto tardó – elegí otro camino. Las razones también pueden hallarse entre estos escritos. Hubo que despojarse de mapas, mochilas, brújulas y toda clase de garantías. Recuerdo una mañana en particular: tendido de espaldas bajo unos manzanos, sobre mí un cielo azul imposible de describir, llorando a gritos, sentí el apremio, el desespero por despojarme de todo lo aprendido. Eones de tiempo pasaron sobre mí y con ellos el desfile de los discursos, las reverencias, los códices, los reglamentos, los lugares comunes, las consignas, las exigencias, el protocolo, los principales señores y sus cátedras del miedo y la condena, el lago de fuego ardiendo y las calles de oro y simplemente no quise más. Se lee linda esta descripción. Romántica en el puro sentido del término. Pero la verdad es que fue un cataclismo, un terror colosal. Todos los miedos, todas las angustias, todos los horrores de la soledad y el extrañamiento entraron a saco en mi atribulada conciencia. 
Sin embargo, de a poco me fue sorprendiendo una cierta paz, un desapego saludable, un alejamiento sanador. Sacudidos los estigmas ancestrales, la conciencia quedó disponible para hacer preguntas, para descreer, para dudar. Los íconos estuvieron a mano para ser destruidos o simplemente descartados. El poder de la vieja institución se desplomó bajo el peso de la evidencia a ojos vista. Como el niño del cuento, pude ver cuán desnudo estaba el rey en realidad.
Es un camino poco transitado. Como en las extensas carreteras del desierto, hay que cargar mucho combustible porque hay períodos largos en donde sólo te tienes a ti para acompañarte. Pero se siente bien – la mayor parte del tiempo…

Benjamín Parra

jueves, 10 de octubre de 2013


TRANSFUSIÓN

Publicado el 09 October 2013



Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntario en un hospital de Stanford, conocí a una niñita llamada Liz, que sufría de una extraña enfermedad.

Su única oportunidad de recuperarse era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien había sobrevivido a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla. El doctor explicó la situación al hermano de la niña, y le preguntó si estaría dispuesto a darle su sangre. Yo lo vi dudar por un momento antes de tomar un gran suspiro y decir: “Sí, lo hare si eso salva a Liz”

Mientras la transfusión se hacía, él estaba acostado en una cama al lado de su hermana muy sonriente, mientras nosotros los asistíamos y veíamos regresar el color a las mejillas de la niña.

De pronto el pequeño se puso pálido y su sonrisa desapareció.

Miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: “A qué hora empezaré a morir?”

No había comprendido al doctor: pensaba que tendría que darle toda su sangre a su hermana. Y aun así había aceptado.

Juan 15:13. “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.”

Marcos 12:33. “...y el amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento, con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios.”

Mateo 20:28. “...como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”

miércoles, 9 de octubre de 2013


LA PROMESA DE DIOS SIGUE VIGENTE
Escrito por Pastor Otoniel Font, el miércoles, 09 de octubre del 2013.
Ante la intimidación, algunos reaccionan con revancha, otros con peleas y otros corren. Otros, incluso, caen en depresión, encerrándose por temor a enfrentar lo que viene. Una persona en depresión ve su futuro y se dice a sí misma: No voy a poder manejar los problemas.

En un momento dado, el pueblo de Israel estaba dominado por los enemigos a causa de la desobediencia. Estaban intimidados por sus enemigos, y su reacción fue esconderse en cuevas, sumidos en depresión. Si bien es cierto que los errores tienen consecuencias, no es menos cierto que, ante todo fracaso y todo error, Dios tiene promesas. 

No fuiste creado para vivir en una cueva. Más allá de tu pecado, de tu pasado, la promesa de Dios sigue vigente. Cuando tú clamas a Dios, él te responde, y te dice: Te saqué de Egipto, y no me he olvidado de ti.Sal de la cueva, y conquista. 

El enemigo sabe que con un mal pensamiento, una mala idea, una mala noticia tu instinto es salir corriendo, esconderte y entrar en depresión. Pero tiene que llegar el día en que pongas punto final y te digas: Se acabó; hasta hoy estaré intimidado. Si piensas que el miedo se va a ir, te vas a estancar y quedarás detenido, escondido en la cueva. El miedo no se va; el miedo se conquista. 

En una ocasión Gedeón estaba atemorizado ante los madianitas, y Dios le dice: Hombre esforzado y valiente. Queriendo decir: Tú no eres cualquier persona; vence el miedo con el poder del Espíritu Santo, y conquista. 

Una mente transformada a la mente de Cristo cambia su manera de ver al enemigo. La religión nos ha enseñado a un diablo más grande que nuestro Dios Todopoderoso. Una mente transformada no ve al enemigo a través de sus propios ojos, sino a través de los ojos del Espíritu Santo.

Esto le sucedió al siervo cuando le dice al profeta: Son más los que están con los enemigos que los que están con nosotros. El profeta ora y dice: Señor, ábrele los ojos para que vea lo que yo veo. Y cuando el siervo vuelve a mirar se queda sorprendido porque pudo ver que eran más los que estaban con ellos que los que estaban con el enemigo. 

¿En qué estuvo la diferencia? En que vio la misma situación, pero con la mente de Cristo. Esto fue, también, lo que Dios le dice a Gedeón: Tú ves a miles, pero los vas a vencer como a uno. En otras palabras: Gedeón, cuando los veas como yo los veo, verás que no son muchos. 

¿Cómo sabemos que una persona esta intimidada? Cuando está atendiendo solamente sus necesidades, en vez de conquistar lo que Dios le prometió. Ninguna promesa es dada, toda promesa es conquistada. Todas las promesas que Dios le dio al pueblo de Israel, tuvieron que conquistarlas. Si no vences la intimidación en tu vida, no podrás ver las promesas de Dios. 

Hay gente que ha renunciado a las promesas, al llamado, al propósito de Dios para sus vidas, porque han preferido estar escondidos y estancados en una cueva. Pero llegó el momento de que te levantes, en el nombre de Jesús, y que tengas la mente de Cristo, y digas: Voy a vencer a ese uno, y voy a conquistar. 

Tiene que llegar el momento que nada te intimide y veas al Dios Todopoderoso al cual tú le sirves.  Que, cuando el mundo te rodee, puedas ver que son más los que están contigo. Ese gigante no es tan grande como piensas. 

Hoy Dios te dice: Estaré contigo, mujer esforzada y valiente, hombre esforzado y valiente, yo voy contigo, sal de la cueva y conquista.

martes, 8 de octubre de 2013

¡Dios nunca llega tarde!


EN LA DEBILIDAD HAY GRAN PODER


Por eso me complazco en las debilidades, en insultos (maltratos), en privaciones, en persecuciones y en angustias por amor a Cristo, porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.” 2 Corintios 12:10

En reconocer nuestra debilidad, en cultivar deliberadamente un sentido de insuficiencia, hay poder. ¿Por qué? Para el hombre sin Dios, la mujer sin Dios, el cultivar debilidad lleva a depresión y lleva a fracaso, y lleva a inacción. Pero el hijo de Dios, cuando cultiva debilidad en el espíritu, lo que hace es reconocer, “Yo no tengo la victoria, pero Dios sí la tiene. Yo no tengo la respuesta, pero Dios es más que capaz para darme toda la sabiduría que necesito. Yo no tengo el poder pero Dios es Todopoderoso. Yo no tengo las armas, pero Dios me ha prometido toda Su armadura”.

Si reconoces el peligro, admites tu total incapacidad, y te refugias como un niño en el poder de tu Dios, esa unción ilimitada del cielo, metida en la vasija vacía que le has provisto al poder divino por medio de tu humilde reconocimiento, será más que suficiente para sacarte del hoyo y establecerte sobre terreno seguro.

Cuando quitamos la mirada de nosotros mismos, reconocemos nuestras limitaciones, y ponemos nuestra esperanza exclusivamente en Dios, nuestra debilidad se convierte en la plataforma perfecta para que pueda desplegarse todo el poder del Cielo a nuestro favor.

Dr. Roberto Miranda.

viernes, 4 de octubre de 2013


NO DESMAYES YO TE AYUDARÉ

Publicado por Devocionales en October 3rd, 2013


“…NO DESMAYES… YO… TE AYUDARÉ…” Isaías 41:10b

Henrietta Mears enseñó en la Iglesia Presbiteriana de Hollywood e influyó en líderes como Billy Graham, Bill Bright y el ex-capellán del Senado Richard Halverson. Decepcionada por la falta de buen material educativo, empezó su propia editorial, ¡en el garaje de su casa! Más tarde llegó a ser la editorial Gospel Light Publishers (Luz del Evangelio), una de las más eficaces del mundo.

Cuando constató que no podía encontrar una buena introducción a la Biblia en un solo tomo, ella escribió una. Y ésta sigue siendo un “best-seller”. Luego, motivada por la falta de buenas instalaciones de retiros para cristianos que vivían en la superpoblada ciudad de Los Ángeles, encontró el lugar perfecto en las Montañas de San Gabriel. Tras orar y negociar, consiguió su lugar de retiros. Ahora es Forest Home, un centro de conferencias de alto nivel.

Siempre, en el momento en que más frustrada se sentía, Henrietta solía dar un paso de fe - ¡y solía descubrir siempre un puente ahí! De hecho, en su lecho de muerte, cuando le preguntaron: “Si pudieras hacerlo todo otra vez, ¿qué harías de manera diferente?”, ella respondió: “Confiaría en Cristo aun más”.

Hasta que no nos sintamos descontentos con las circunstancias actuales, nada va a cambiar. Nehemías no podía soportar pensar en Jerusalén en ruinas, así que, arriesgándose a la furia del rey, reunió al pueblo de Dios en apoyo (Ver Nehemías 2:17). David, harto de las amenazas de Goliat, arriesgó su vida y lo derrotó (1 Samuel 17:49,50). Elías no podía soportar la idolatría, así que desafió a los profetas de Baal – ¡y ganó! (Ver 1 Reyes 18:20-39).

Escucha: “…no desmayes… Yo… te ayudaré…” Isaías 41:10b. Si estás cansado del estado de las cosas, tal vez Dios te esté incitando a que des un paso de fe. Hazlo; nunca te arrepentirás de haber confiado en Él “aun más”.

jueves, 3 de octubre de 2013


UNA OVEJA DERRIBADA

Publicado el 02 October 2013

Para restaurar una oveja derribada se necesita tiempo. Lo primero que hace el pastor es darle masaje a las cuatro patas para restaurar la circulación. Luego, mientras tranquiliza con calma a la oveja con su voz, la voltea suavemente, le coloca la mano debajo de la barriga, la levanta, y la sostiene hasta que la oveja recobra el equilibrio.

Cuando el pastor cree que la oveja puede pararse sola, la deja ir y la observa dar unos cuantos pasos vacilantes. El pastor ha restaurado a una oveja derribada.

¡Qué imagen de lo que Dios hace por nosotros! Cuando nos caemos de espaldas, agitando las extremidades por causa de la culpa, la aflicción y los resentimientos, nuestro amante Pastor nos tranquiliza con sus palabras. Con sus tiernas manos nos levanta y nos carga hasta que hayamos recuperado el equilibrio espiritual. Jesús desea restaurar tu alma. Déjale quitar tu culpa, aliviar tu aflicción y reemplazar tus resentimientos. Si te encuentras “derribado” por alguna razón, Él es el único que te puede ayudar a levantarte de nuevo. Él es tu confianza, gozo, paz y fortaleza.
Marvin Williams. (Diario Universitario)

Salmo 23. “El señor es mi pastor, nada me faltará. En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce. Él restaura mi alma; me guía por senderos de justicia por amor de su nombre. Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento.”

miércoles, 2 de octubre de 2013


EL ARTE DE ENFOCARSE EN JESÚS

Publicado por Devocionales en October 1st, 2013




AL SEÑOR HE PUESTO SIEMPRE DELANTE DE MÍ…” Salmo 16:8

La vida de Frank Laubach comenzó a desmoronarse cuando sus planes para evangelizar a la tribu Maranao de las Filipinas fueron rechazados. Luego, después de perder tres hijos -víctimas de la malaria- su esposa y el hijo restante lo abandonaron. Desesperado, Laubach subió a un monte para buscar a Dios. Más tarde escribió: “Mis labios comenzaron a moverse y parecía que Dios me estaba diciendo: ‘Has fracasado porque no amas realmente a esa gente. Te sientes superior… porque eres blanco. Olvídate del color de tu piel; piensa sólo en cuánto los amo Yo y ellos van a responder’. Yo contesté: ‘Señor, no sé si hablaste a través de mis propios labios, pero sé que es la verdad. Todos mis planes se han venido abajo. Sácame de mí mismo, toma posesión, piensa tus pensamientos por medio de mi mente’”. Enseguida, Laubach tomó la decisión de vivir ¡enfocado cada día en la presencia del Señor! Y él recomienda esto:

Practica “la visión doble”. Ve a los demás no como son, sino como Dios los ve. ¿Tienes que resolver un problema? Pensarás con más claridad si incluyes a Dios en el proceso. A la hora de las comidas, pon una silla extra en la mesa para recordarte que Él siempre está presente. Pon un texto bíblico donde puedas verlo a la hora de dormirte y al despertarte. Dale la importancia que tiene, ¡y eso marcará la dirección de tu día! David decía: “Al Señor he puesto siempre delante de mí…” (Salmo 16:8). ¿Por qué? ¡Porque el centro de tu atención se convierte en la influencia dominante de tu vida! Laubach escribió libros, dirigió cruzadas mundiales de alfabetización, y llegó a ser asesor de reyes y presidentes.

Pero su mayor logro fue: ¡el arte de enfocarse en Jesús!

martes, 1 de octubre de 2013

El elevador


DEBAJO DE SUS ALAS




















Hace un tiempo se difundió un documental sobre un incendio en el Parque Nacional de Yellowstone de Estados Unidos. Si bien no era el primer incendio que el parque tenía, lo que le dio relevancia a este suceso fue lo que encontraron los guardabosques después de haber sofocado el fuego.

Al pie de un árbol había un ave calcinada. La posición en la que estaba resultaba ser extraña porque no parecía haber estado huyendo del fuego. Sus alas estaban cerradas alrededor de su cuerpo.  Cuando un guardabosques la tocó, salieron de debajo de sus alas sus polluelos.

Aparentemente, al ver que no podría escapar con todos sus polluelos, el ave los llevó a  la base del árbol donde  estarían a salvo del humo y ahí los protegió del fuego cubriéndolos con sus alas, dando su vida por ellos.

Muchas veces sentimos que todo a nuestro alrededor está en llamas, que los problemas nos van a destruir y que no hay forma de que salgamos ilesos.

No importa la magnitud del incendio en el que estás, ni cuán altas estén las llamas alrededor tuyo, porque sin importar cuán negativo veas tu panorama, Dios te cubre con sus alas y una vez que pase el incendio saldrás como los polluelos, intacto.

Dios, como esa madre amorosa, te ha puesto en un lugar seguro y Él te protege para que ninguna llama pueda tocarte.

No tienes nada que temer, si Dios está contigo, nada ni nadie podrá dañarte. Corre a buscar refugio y descansa bajo las alas de Dios. No hay mejor lugar.

Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad”. Salmos 91:4

Ana María Frege Issa