lunes, 28 de noviembre de 2011


PANCAKES

noviembre 28, 2011 · |


El pequeño Luis, de seis años, decidió una mañana prepararle “pancakes” a sus papás para desayunar.
Encontró un gran tazón y una cuchara, acercó una silla a la mesa, y trató de alzar el pesado paquete de harina para abrirlo.
La mitad del paquete quedó desparramada entre la mesa, la silla y el suelo. Tomó toda la que pudo con sus manitas y la puso dentro del tazón, después le puso un poco de leche y azúcar, haciendo una mezcla pegajosa que empezaba a chorrear por los bordes. Además había ya pequeñas huellas de harina por toda la cocina, dejadas por él y su perrito.
Luis estaba totalmente cubierto con harina, y estaba empezando a frustrarse. Él quería darle una sorpresa a sus papás haciendo algo muy bueno, pero todo le estaba saliendo al revés. No sabía qué más había que agregar a la pasta, o si había que hornear los “pancakes”, pues ni siquiera sabía cómo usar el horno.
Cuando miró otra vez la mesa, su perrito estaba lamiendo el tazón, por lo que corrió a apartarlo de la mesa, pero por accidente derramó la botella de leche y además se quebraron unos huevos que había sobre la mesa al caer al suelo.
Intentó agacharse para limpiar, pero se resbaló y quedó con toda su pijama pegajosa, llena de harina y huevo. En ese momento, vio a su papá de pie en la puerta. Dos grandes lágrimas se asomaron a sus ojos. Él solo quería hacer algo bueno, pero en realidad había causado un gran desastre.
Estaba seguro de que su papá lo iba a regañar y muy posiblemente, castigarlo. Pero su papá sólo lo miraba en medio de aquel desorden. Entonces, caminando encima de todo aquello, tomó en sus brazos a su hijo que lloraba, y le dio un gran abrazo lleno de amor, sin importarle llenarse él mismo de harina y huevo.
Así es como Dios nos trata. A veces tratamos de hacer las cosas bien, pero sin querer terminamos haciendo un desastre.
Discutimos y peleamos en familia, insultamos a un amigo, hacemos mal nuestras obligaciones, y desordenamos nuestra vida.
Otras veces, sólo podemos llorar, porque ya no sabemos qué más hacer.
Entonces, es cuando Dios nos toma en sus brazos, nos perdona y nos demuestra que nos ama, sin importarle que pueda ensuciarse con nuestra suciedad.
Pero por el simple hecho de habernos equivocado, no debemos dejar de “preparar pancakes” para Dios o para alguien especial.
Tarde o temprano lo lograremos y Dios estará orgulloso de nosotros, porque no nos dimos por vencidos.”
Dios no ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Salmos 103:10.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

DIEZ SEÑALES DE ALTO

noviembre 23, 2011 · |

¿Por qué hay tantas calamidades en esta vida? ¿Por qué abundan el dolor y el infortunio en nuestra sociedad? ¿Por qué sufre el ser humano las desgracias que le ocurren?
Dios puso en su Santa Palabra diez señales de «Alto». A éstas se les conoce como los Diez Mandamientos. Cumplirlos es disfrutar de paz y armonía. Ignorarlos es chocar contra ellos y sufrir las consecuencias.
  1. No servirás a dioses ajenos.
  2. No te harás imagen de ninguna cosa en el cielo, en la tierra o debajo de la tierra.
  3. No tomarás el nombre de Dios en vano.
  4. Acuérdate del día de reposo, para santificarlo.
  5. Honra a tu padre y a tu madre.
  6. No matarás.
  7. No cometerás adulterio.
  8. No hurtarás.
  9. No darás falso testimonio.
  10. No codiciarás.
¿Es posible obedecer esas leyes? Sí, pero sólo si el dador de ellas vive en nuestro corazón. Cuando Dios está en nosotros, tenemos vía libre para andar perfectamente por esta vida. Él desea que nos sintamos totalmente realizados como seres humanos. Y sabe que eso es precisamente lo que sucede cuando tomamos a pecho todas sus disposiciones, incluso sus diez señales de «Alto».

lunes, 21 de noviembre de 2011


QUIEN NO ARRIESGA NUNCA SABRÁ CUANDO GANA

noviembre 21, 2011 · |


Las grandes oportunidades de la vida son riesgosas.”
La mayoría de las personas les gusta sentirse seguros y ven el riesgo como algo negativo. No toman riesgos por temor a equivocarse, y a pesar de que puedan encontrarse en una posición que no les gusta prefieren lo seguro a poder intentar algo que no conocen.
¿Es usted de las personas que ven el riesgo como una cosa mala?
Si eres de esas personas que ven el riesgo como algo malo, que dicen que necesitan sentirse preparadas para dar ese gran paso que les llevará a sus sueños, a sus metas, al lugar donde les gustaría estar, déjenme decirle que se están perdiendo gran parte de la vida.
Siempre he dicho que la vida es una aventura para ser vivida, que hay que buscar el crecimiento. Dios nos dio la bendición de fructificar y multiplicar, y eso no solamente se refiere a la parte biológica. El desea su crecimiento en todas las áreas de la vida. El nos diseñó para ir hacia adelante, nos diseñó para la grandeza, somos hechura suya.
Ahora la grandeza sólo se encuentra cuando soñamos, cuando diseñamos el plan, y avanzamos sabiendo quienes somos con nuestra misión hacia la visión o el sueño que El colocó en nuestros corazones.
Muchos no avanzan por temor a encontrarse con algo que no les guste y prefieren dejar morir sus sueños. Les comparto el siguiente cuento “La Puerta Misteriosa”
En un país en guerra, había un rey que causaba miedo. No siempre que tomaba prisioneros en las batallas los mataba, simplemente los llevaba a una sala donde había un grupo de arqueros de un lado y una inmensa puerta de hierro del otro lado, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre.
El rey hacía formar a los prisioneros en círculo en la sala y les decía:
Ustedes pueden elegir entre morir atravesados por las flechas de mis arqueros, o pasar por esa puerta misteriosa”
Todos elegían ser muertos por los arqueros.
Tiempo después, al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo había servido fielmente al rey, se dirigió al soberano y le dijo: Señor, ¿le puedo hacer una pregunta?
Dime, soldado – repuso el soberano
¿Qué había detrás de la horrorosa puerta?
Ve y mira tú mismo, le respondió de inmediato el rey.
El soldado separó temerosamente la puerta pero, a medida que ella se abría, fueron entrando unos brillantes rayos de sol que iluminaron el ambiente. Finalmente descubrió que conducía a la libertad.
El soldado, admirado, sólo miró a su rey mientras éste le explicaba:
Yo les daba a todos la posibilidad de realizar una elección; pero ellos preferían morir antes que arriesgarse a abrir esa puerta.
¿Cuál va a ser su elección el día de hoy? ¿Cuál es la “puerta misteriosa” que le detiene?
Alcanzar la vida extraordinaria implica lucha y riesgos, implica salir de su zona segura. Por ejemplo si usted desea hablar o cantar en público, es de esas personas que se sienten inseguras al hacerlo, le tiemblan las piernas, lo recomendable es que se ponga en acción, inscríbase en un curso de oratoria, expresión corporal, canto. Esté dispuesto a aprender e invertir en sus sueños.
La vida extraordinaria no se consigue deseando las cosas, no se consigue en “algún día”, se consigue accionando, tomando riesgos y haciendo que sucedan.
La vida extraordinaria la puede lograr trabajando sobre los dones y talentos que Dios le ha dado. Hay un mundo esperando por usted ¿Está listo para tomar riesgos o seguirá en su zona segura?
Hoy es el mejor día para tomar riesgos e ir tras nuestros sueños.


martes, 15 de noviembre de 2011


NECESIDAD

noviembre 13, 2011 · |


La próxima vez que tengas una necesidad que creas imposible de ser suplida piensa en esto:
Cuando Moisés y el pueblo de Israel estuvieron en el desierto era necesario alimentarlos. Y para alimentar a 2 ó 3 millones de personas se requiere mucha comida.
Moisés necesitaba tener 1,500 toneladas de alimentos diariamente.
Para acarrear esa cantidad de comida, serían necesarios dos trenes de carga, de una milla de largo cada uno.
Además necesitaban madera para encender fuego para cocinar los alimentos, se necesitarían 4,000 toneladas de madera y algunos trenes mas, de una milla de largo, para acarrearla, solo para un día. Ellos duraron 40 años en el desierto.
Si solo tuvieran agua para beber y lavar los trastes, se necesitarían 11,000,000 de galones cada día, y un tren con carros tanque, de 1,800 millas de largo para traerla.
Además, tenían que cruzar el Mar Rojo de noche. Para poder hacerlo, se necesitó un espacio de 3 millas de ancho, para que pudieran pasar en filas de 5,000 y poder cruzar en una sola noche. Cada vez que acampaban se requería un terreno de 750 millas cuadradas.
¿Crees que Moisés haya calculado todo esto antes de salir de Egipto? No creo. Y es que Moisés le creía a Dios y sabía que Él se hacía cargo de estas cosas.
¿Crees tú que el Señor tenga alguna dificultad para hacerse cargo de tus necesidades?
Su Amor está siempre contigo, sus promesas son Verdad, y cuando le entregas todas tus preocupaciones, Él te saca adelante. Así que cuando el camino por el que viajas parezca muy pesado, recuerda orar, hacer tu parte… y el Señor hará lo demás.
Mateo 6, 31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Filipenses 4:19, Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

viernes, 11 de noviembre de 2011

911

noviembre 11, 2011 · |


En algunos países avanzados, el servicio de emergencia 911 es todo un arte. Todo lo que tu necesitas hacer es solo marcar el 911 y estará conectado en el acto con un operador.
Frente al operador esta una pantalla que refleja el número que marcó, la dirección de su casa y su nombre. La llamada esta ligada con el departamento de policía, el departamento de bomberos y los paramédicos.
Casi no tienes que decir nada. si no puedes hablar por que te tienen amenazado o fuera de control porque un ser querido sufrió un ataque al corazón, no hay problema, El operador no necesita que des detalles ya con solo llamar, estará en camino la ayuda necesaria.
Así es la oración…la oración es una línea de emergencia. Sólo conéctate con el creador..si no puedes hablar porque estas quebrantado, ni siquiera tienes que dar detalles….ya el operador celestial recibió la llamada y tienen tu nombre, tu dirección y un servicio secreto de investigación que conoce los detalles..no te angusties..ya la ayuda está en camino. Espera en Él..y Él hará..
-Leith Anderson
Salmos 46:, Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

martes, 8 de noviembre de 2011

EL ROBLE

noviembre 8, 2011 · |

En la plaza central del pueblo debían quitar un gran roble, el enorme árbol, que con el paso de los años se había convertido en un símbolo del lugar. Hasta en el escudo del pueblo se dibujaba su silueta. El roble se había enfermado de un extraño virus. Corría el riesgo de caerse y de contagiar a los árboles más cercanos. Ya se había hecho todo lo posible por salvarlo y la triste determinación de derribarlo provocaba en los vecinos una profunda sensación de impotencia.
No es fácil determinar la causa de un problema y no es el camino más agradable tomar la decisión de solucionarlo.
Los leñadores llegaron una mañana con sierras automática y hachas. Los vecinos se reunieron en la plaza para presenciar su caída. Esperaban oír el estrépito producido por el choque del inmenso árbol contra el suelo. Suponían que los hombres empezarían a cortarlo por el tronco principal en un lugar lo más pegado a la tierra. Pero, en vez de esto los hombres colocaron escaleras y comenzaron a podar las ramas más altas
En ese orden de arriba hacia abajo cortan desde las más pequeñas hasta las más grandes. Así cuando terminaron con la copa del árbol, sólo quedaba el tronco central, y en poco tiempo más aquel poderoso roble yacía cuidadosamente cortado en el suelo.
El sol, ahora cubría el centro del parque, su sombra ya no existía, era como si no hubiera tardado medio siglo en crecer, como si nunca hubiera estado allí. Los vecinos preguntaron por qué los hombres se habían tomado tanto tiempo y trabajo para derribarlo. El más experimentado leñador explicó: cortando el árbol cerca del suelo, antes de quitar las ramas, se vuelve incontrolable y en su caída, pueden quebrar los árboles más cercanos o producir otros destrozos. Es más fácil manejar un árbol cuando más pequeño se le hace.
El inmenso árbol de la preocupación, que tantos años ha crecido en cada uno de nosotros, puede manejarse mejor si se lo hace lo mas pequeño posible. Para lograrlo, es aconsejable podar en principio, los pequeños obstáculos que nos impiden el disfrutar de cada día y así ir quitando el temor de que en el intento de librarnos de éstos y mejorar, todo se derrumbe.
En ese orden, quitando del comienzo los pequeños problemas podemos, gradualmente ir llegando al tronco principal de nuestras preocupaciones. Para cambiar hay que realizar una tarea a la vez, quitar las ramas de la preocupación de una en una, ocuparnos y no preocuparnos.
Reconocer nuestros errores y tener el valor para enfrentarlos, establecer las prioridades y los objetivos en la vida y mantener una verdadera determinación para librarnos poco a poco de todo el peso que nos impide trabajar, crecer, disfrutar y vivir, transformando nuestras ansiedades, miedos y preocupaciones en coraje, esperanza y fe.
Con el paso de los años he aprendido que nada en la vida es irremediablemente trágico; hasta una lágrima al resbalar por la mejilla hace cosquillas.”
1 Pedro 5:7, Echad toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
Salmos 138:7, Cuando ando en medio de la angustia, tú me vivificas.
Salmos 118:5, Desde la angustia invoqué a Dios, y me respondió, poniéndome en lugar espacioso.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

EL BARRIL

noviembre 2, 2011 · |


Un hombre que vivía en un lugar donde había sequía, día a día le pedía a Dios que le cumpliese su mayor sueño el cual era, poder llenar un barril de agua, y meterse en el y disfrutar.
Un día, a eso de la 1:00 a.m. escuchó en la lámina de su casa como gotas de agua, efectivamente estaba lloviendo. Pero el estaba cansado y adormitado, pensó varias veces levantarse, el sueño lo vencía, hasta que al fin con fuerza de voluntad se levantó y así adormitado como estaba, colocó un barril en el canal donde caían las grandes cantidades de agua.
Al otro día este hombre se levanto feliz, pensando que al fin su sueño se cumpliría, corrió con una toalla al barril pero la sorpresa fue que este estaba vació. ¿Que fue lo que sucedió? Este hombre estaba adormitado y cuando coloco el barril lo colocó al revés y toda el agua se había desperdiciado.
Dios esta derramando grandes bendiciones sobre tu vida, pero depende de tí el no desperdiciarlas, ¿Cómo esta tu corazón? ábrelo y permítele a su espíritu morar en tí.
Juan 10:10, Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Efesios 3:20, Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.
Santiago 1:17, Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
Mateo 7:11, Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?

martes, 1 de noviembre de 2011


YUNQUES Y ALTARES

noviembre 1, 2011 · |


Hace mucho tiempo, Dios decidió convertirse en herrero. No creo que originalmente planeó dedicarse a ese oficio. Aunque siempre ha sido un excelente artesano del metal, estoy muy seguro que El no estudió deliberadamente el arte de calentar y moldear a golpes porque disfrutaba la tarea. Dios se convirtió en herrero porque sabia que Sus creaciones requerían ser forjados fuertemente camino al altar.
Personalmente, no me gustan los métodos que Dios usa para moldearme. Duelen. Se que es por mi bien. Después de todo, ¿cuan útil es una herradura cuadrada? Sé que Dios no se equivoca en la manera que calienta y golpea sus creaciones. Simplemente no me gusta que me golpee hasta que adquiera la forma apropiada.
No creo que ninguno de nosotros lo disfrute. Aun el gran misionero Pablo se quejó de algunas de las cosas que pensaba que Dios debía quitar de su vida. En fin, Dios es el único que tiene la visión final de lo que esta haciendo. Nosotros permanecemos demasiado cerca del fuego para tomar decisiones correctas.
La historia bíblica nos enseña que Dios no solo usa el método del yunque en los individuos. Aplica la misma técnica en naciones completas. Eso requiere de una perspectiva muy amplia. Ciertamente yo no estoy en una posición apropiada para dirigir hábilmente el camino perfecto de una nación. Pero Dios si lo está. El sabe cuanto tiempo, cuanto calor, cuanto frío, cuanto martillo, cuanta forma.
Frecuentemente pensamos que el propósito de Dios en las alteraciones sobre el yunque es el de llevarnos a ofrecer lo mejor de nosotros ante Su altar. Recordamos la historia de Caín y Abel con la perspectiva adicional de Hebreos 11,12. Así que asumimos que Abel ofreció lo mejor ante el altar y eso lo hizo aceptable. Pero esta interpretación común ignora los hechos.
Dios no necesita ser aplacado por lo mejor de mí. El no es un Dios vengativo, esperando en una nube de humo y fuego para destruir a aquellos que no cumplen los requisitos. Los hombres aplacan a los ídolos, no a Dios. Ningún hombre gana el favor de Dios ofreciendo una ofrenda mejor. A Dios no le interesa que lo aplaquen. Le interesa la expiación.
Si creemos que las ofrendas que damos a Dios tienen un valor intrínsico, lo mas probable es que el mito estemos atrapados por el mito del aplacamiento. Este mito conlleva unas implicaciones muy dañinas:
1. Dios está molesto contigo porque has dañado o insultado Su carácter.
2. Dios buscará vengarse de tus pecados.
3. Debes hacer algo para calmar Su ira.
4. Si aplacas Su ira exitosamente, serás librado (y, claro está, si no lo aplacas, no lo serás.)
5. La vida es un juego de determinar lo que Dios quiere para dejarte en paz.
Los dioses que operan de esta manera son esencialmente hostiles hacia los hombres. Tienen tremendos egos que requieren sumisión y exigen castigo por las infracciones. Si sirves un dios así, ¡buena suerte! Necesitarás toda la suerte que puedas, porque estos dioses son quisquillosos y probablemente no te dirán exactamente lo que debes hacer para ganarte su favor.
Tal vez debas arar los campos al desnudo después de la medianoche (Budismo Nepal). Tal vez debes sacrificar a tu primogénito (adoración a Baal). Tal vez debes iniciar una secta (Manson y Jones). Tal vez debes dejar de comer carne. Tal vez debes creer más u orar más. Tal vez debes dar más dinero o iniciar un ayuno de inanición.
Aunque es fácil reconocer las practicas absurdas de la adoración de aplacamiento, debemos tener mucho cuidado de no perder de vista las cosas que hacemos para ganar el favor de Dios. No importa la acción. Es la motivación lo que importa.
¿Vas a la iglesia porque deseas cantar Sus alabanzas o lo haces porque Dios lo exige?
¿Lees la Palabra porque no puedes conocerle lo suficiente o sigues el requisito disciplinado de un “buen” cristiano?
¿Das generosamente porque El te ha dado todo a ti o calculas el diez por ciento y consideras cumplida la “obligación”?
La expiación es algo que hace Dios. Aplacamiento es algo que hacemos nosotros. Una vez que nos convencemos que no hay nada que podemos hacer para ganar el amor de Dios, dejamos de vivir en idolatría. Si no sirves por gratitud, mejor sería que no sirvieras.
Dios quiere forjarnos en los diseños que El tiene en mente. Así que, debe tomar todas las pretensiones de aplacamiento y quemarlos en el fuego del herrero. Es un proceso doloroso.
Yo descubro que la verdadera motivación para mi estudio bíblico es demostrarle a Dios lo dedicado que soy para que El me ayude a alcanzar mis metas. ¡Ay! La segunda agenda revela una teología de aplacamiento.
Oro mucho por las esperanzas que tengo que Dios comience a trabajar en la comunidad empresarial de mi ciudad, pero se que si El hace las cosas como yo quiero que las haga, tendré el ingreso que necesito. ¿Cuál agenda es en realidad sobre Sus propósitos?
Lucho con mi obediencia, creyendo que si fracaso en cumplir Sus mandamientos todas mis aspiraciones futuras dentro de Sus designios se harán pedazos. ¿Cuál es mi enfoque? ¿Vivir una vida de gratitud o vivir una vida esperando recompensa?
Me quejo ante Dios que aunque se que El me apoya, no siento el éxito de mis esfuerzos. Como son “espiritualmente correctos”, pienso que mi trabajo amerita favor celestial. ¿Mi preocupación primordial es por los planes de…quién?
La teología del aplacamiento es muy sutil. Es capaz de cubrir una pequeña cantidad de ego con capas de valor espiritual. Pero Dios nunca lo aceptará. Así que, voy de regreso al yunque, calentado y martillado hasta que comprenda la profundidad de las palabras más poderosas del mundo, “Sin embargo, sea hecha tu voluntad.”
Dr. Skip Moen.
http://www.atgodstable.com