jueves, 31 de enero de 2013


LO QUE DIOS CREE DE TI.
devocionales cristianos2 destacados , pensamientos cristianos, oraciones cristianas, mensajes cristianos para jovenes, devocionales cristianosPor Lucas Leys

Es indispensable que tengamos una idea clara de quién es nuestro Dios. Tú tienes que saber que Dios no es aburrido; Juan decía que Dios es amor, eso quiere decir que todo lo hace por amor, y si te dice que no hagas algo, es porque te ama. Pecar es algo tonto, porque si El no quiere que vayas por ese lado, es porque quiere lo mejor para ti.

Un niño llegó a su colegio y vio que había un rótulo donde decía que llegaría un circo. El niño llegó tan contento a su casa pidiéndoles a sus padres insistentemente que lo llevaran. Al llegar el día, se levantó muy temprano y fue a levantar a sus padres. Ellos le dieron una moneda y salió corriendo al lugar. En ese tiempo, el circo hacía primero una presentación, para luego llevarlos al show principal. El niño llega a primera fila y se emociona al ver todos los animales y malabaristas. Se emocionó tanto que se le olvidó que en ese momento sólo era un desfile y que todavía no era el show.

Al ver un payaso, le dio la moneda, y se regresó a su casa. Este niño pensó que ahí era el circo, se conformó con lo que había visto; se perdió el verdadero show. Así hay muchos cristianos que se pierden el verdadero show que Cristo tiene para sus vidas, porque piensan que es sólo de ir a la iglesia y de portarse bien.

Dios quiere que lo disfrutes, pero para eso, tienes que saber que tienes un Dios amoroso. ¿Se parece tu Dios a Jesús? El dijo: “El que me conoce a mí conoce a mi Padre”.

Cuando Dios te observa, ¿qué piensa, qué siente al verte? Hoy quiero que sepas lo que Dios piensa de ti.

Primero: Eres alguien que Dios ama.
Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Este es el milagro más grande que se hizo en este mundo por ti. Porque de tal manera Dios te amó a ti, que dio a su hijo para que fueras salvo. Piensa que Dios te ama, eres alguien por quien Cristo murió en la cruz del calvario de manera especial. Decídete a vivir como alguien amado por el ser más maravilloso e importante del Universo.

Segundo: Tú fuiste comprado.
El pecado original es de nacimiento. En consecuencia, éramos pecadores desde que venimos al mundo; es por eso que Dios mandó a Jesucristo para salvarnos. Satanás decía que tú y yo éramos de su propiedad, pero Dios reclamó a sus hijos, y pagó con la sangre de Cristo. Dios cuida de ti, porque te compró a un precio muy alto. Eres propiedad de Dios, El nos compró, por eso debemos comportarnos como personas valiosas.

Tercero: Somos hijos de Dios.
Pablo hacía énfasis en el gran amor de Dios. Pero muchos cuando pensamos en la imagen de un padre, lo que viene a nosotros es la de nuestro padre terrenal, en cómo él ha sido, pero tu Padre del cielo no es como el de la tierra, porque el ser humano es pecador. Dios está más interesado en bendecirnos que nosotros mismos, porque tienes un padre bueno y amoroso. Tú tienes que decirle al diablo que se cuide, porque tienes un padre poderoso. Nosotros somos hijos del Dios viviente, vamos a vivir como hijos de Dios, a representarlo muy bien.

miércoles, 30 de enero de 2013


SI HUBIERAN DECIDIDO BIEN

 

pecado original manzana gusano


En Génesis 3,  Adán y Eva toman 3 decisiones equivocadas: Comen del árbol en abierta desobediencia a Dios, se esconden de la presencia de Dios porque tienen miedo y se acusan mutuamente culpándose uno al otro.

Nuestras malas decisiones siempre nos traerán consecuencias negativas, que podrán ser más o menos graves, pero que siempre nos afectarán de alguna manera.

¿Cuáles fueron las consecuencias desastrosas que ellos vivieron a causa de sus decisiones equivocadas? Las malas decisiones de Adán y Eva trajeron consecuencias intensas y desastrosas no solo a la creación, sino también a sus propias vidas, a su familia, y al resto de la humanidad… hasta hoy. ¿Sabes que juntamente con el pecado surgieron todas las enfermedades mentales y emocionales que padecen las personas?

Sentimientos de culpas, amarguras, sentimientos de inferioridad, reproches, neurosis, miedos, sentimientos de desprotección y abandono, depresiones, etc.

Ante la culpa que les generó el pecado, Adán y Eva comenzaron a mostrar conductas que nunca antes habían tenido:
  • Recurren a sus propias ideas para solucionar el problema y tratar de calmar sus sentimientos de culpa (3:7).
  • No se sienten pertenecientes a Dios y huyen (3:8).
  • Sienten miedo (3:10).
  • Tienen sentimientos de inseguridad y desprotección (3:10).
  • Se acusan uno al otro y mienten (3:12 y 13).
Piensa por un momento en las decisiones que últimamente tomaste con respecto a TODO (familia, amigos, estudio, trabajo, comunión con Dios, compromisos con la iglesia, sexo, salidas, etc.)

¿De qué manera te han afectado?

¿Qué consecuencias agradables o desagradables viviste a causa de esas decisiones?

¿Qué decisiones tomarías de ahora en más con respecto a todo para no repetir los mismos errores (o pecados)?

¿Estás totalmente seguro que las decisiones que tomaras tienen la aprobación de Dios?

Piénsalo.
Satanás siempre intentará tentarte y seducirte con el pecado. Por todos los medios a su alcance usará amigos, circunstancias familiares o tus propias emociones para hacerte caer ¡pero las decisiones finales las tomas tú!

Él no puede arrastrarte a la fuerza. Eres tú el que decides qué hacer, a dónde ir, con quiénes estar y para qué. Son tus decisiones las que traerán consecuencias buenas o malas. Decisiones que siempre le van a afectar a otros y no solo a ti. No siempre una decisión correcta y en la voluntad de Dios te hará sentir bien en el momento, pero a largo plazo te beneficiarás porque Él siempre bendice y prospera las decisiones que le honran.

¿Te acuerdas de aquellas decisiones que tomaste que no te hicieron sentir bien en el momento pero que ahora te bendicen?

Decide con inteligencia. Eres capaz de hacerlo.

Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Génesis”.
Por Edgardo Tosoni

martes, 29 de enero de 2013


DEMUESTRA TU AMOR ¡HOY!

amar al projimo



“…ÉSTE ES EL MANDAMIENTO: QUE ANDÉIS EN AMOR…” (2 Juan 1:6)
 
Ora todas las mañanas: ‘Señor, ya sea que haga muchas o pocas cosas hoy, ayúdame a pasar este día amándote a Ti y amando a los demás, porque tu Palabra dice que en eso consiste la vida.’ Si oras así, tratarás a los que te rodean con mayor afabilidad; y la gente lo va a notar. Empezarás a tener éxito en áreas donde fracasabas. Cuanto más des a alguien, más le demuestras que te importa. No basta con sólo decirlo, tienes que demostrarlo con hechos. El mejor modo de expresar el amor es dando de tu TIEMPO. El amor no es lo que piensas o sientes respecto a los demás; es cuánto te entregas a ellos. Por lo general los hombres se quedan cortos en esa área. A menudo dicen: ‘No entiendo a mi esposa ni a mis hijos. Proveo para todas sus necesidades, ¿qué más quieren? ¡Pues quieren tu presencia y tu atención!

El amor se centra tanto en el otro que se olvida de sí mismo. Al hacerlo, el mensaje que transmite es: ‘Te aprecio tanto que te estoy dando lo más valioso que poseo: mi tiempo.’ ¿Por qué es el presente el mejor momento de expresar tu amor? Porque no sabes durante cuánto tiempo más vas a tener esa oportunidad. Las circunstancias cambian, la gente se muere, los niños crecen; no hay garantía del mañana. Por eso, si quieres demostrar tu amor, hazlo desde ahora.

¿Con quién necesitas pasar más tiempo? ¿Qué tienes que eliminar de tu calendario para que se haga posible? El mejor uso de la vida es el amor, la mejor expresión de amor es el tiempo, y el mejor momento para amar es ahora.

lunes, 28 de enero de 2013


DIOS QUIERE QUE USTED ESTÉ BIEN

Dios quiere tu bien



Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas…”– Jeremías 30:17

Dios quiere que usted esté bien. El quiere que sea saludable y fuerte en todo aspecto de su vida: fuerte en el espíritu, fuerte en la fe, fuerte en la Palabra, fuerte en la redención, fuerte en el amor de Dios.

El desea que esté bien mentalmente y que sea fuerte y estable en su estado de ánimo.

El desea que usted tenga una voluntad sana, una voluntad que se acople a la voluntad de El.

El desea que su cuerpo esté bien. Lo desea libre de las ataduras del dolor, de la enfermedad y de los afanes; libre de las preocupaciones y aflicciones de esta vida terrenal.

Su Padre celestial quiere que usted esté bien.

Es más, en este día y hora, Él necesita que usted esté bien, que viva en victoria y sanidad para que enseñe a otros cómo hacerlo. Estamos llegando al tiempo en que esa clase de conocimiento es una necesidad. Es hora de que el Cuerpo de Cristo deje de andar cojeando y deje de ignorar las maquinaciones del diablo y de estar desprevenido contra sus ataques.

Es más, el Señor me dijo lo siguiente: “Cuanto más avances, más peligrosas serán las cosas en el mundo. Es necesario que los creyentes crezcan en las verdades de la redención y en cómo vivir por la fe, para que puedan vivir de la manera grandiosa y victoriosa que he planificado para ellos”.

Jesús se dio a sí mismo hasta la muerte para que nosotros pudiéramos estar bien. El resucitó, y está siempre haciendo intercesión por nosotros para que podamos estar bien. Él desea que seamos sanos y fuertes para que seamos testimonio de su amor, su gracia y su poder en estos últimos días a un mundo lleno de terror.

Reciba el poder sanador de Jesús en todos los aspectos de su vida. Empiece a aplicarlo por la fe en este momento. Comprométase a estar bien y a fortalecerse en todo aspecto de su vida.

Kenneth Copeland

viernes, 25 de enero de 2013


UNA RAZÓN POR QUE JESÚS LLORÓ



Jesús lloró.” Juan 11:35 (NVI)
 
Este texto breve está dentro de la historia conocida de la resurrección de Lázaro. Jesucristo tenía tres amigos: Marta, María y Lázaro. Solía ir a visitarlos, como quien visita a un amigo. No se revelan milagros en la casa de ellos, excepto este. Por lo cual podríamos suponer que las visitas del Señor Jesús eran simplemente para pasar un tiempo agradable, disfrutar y charlar con sus amigos, estar relajado, y no sentirse presionado por las multitudes.

Eran amigos y confidentes. No se revela en los evangelios que fueron sus discípulos y que lo siguieran en el ministerio público. Betania era un lugar donde Cristo estaba tranquilo. Tal vez por esa razón eligió esa casa para estar un tiempo antes de ir a la cruz. Necesitaba la compañía de sus amigos.

Lázaro enferma, le avisan a Cristo, no llega a tiempo y el amigo muere. Cuatro días más tarde Cristo llega a la casa en medio del duelo. La recriminación fue inmediata. Este que pudo sanar a un ciego, ¿no podía evitar que su amigo muriera? Dijeron algunos. Si hubieras estado acá no habría muerto mi hermano, dijeron las hermanas frente al Maestro.

Y al acercarse al sepulcro, Jesús conmovido lloró. Algunos supusieron que era por el dolor de su amigo muerto. Pero Jesucristo sabía el final de la historia. Él sabía que lo iba a resucitar. Sabiendo eso, algunos piensan que el llanto de Cristo no estaba motivado por la muerte de su amigo. La Biblia no dice nada del porque de esas lágrimas. Pero escuché esta idea que me pareció interesante para reflexionar.

Algunos piensan que Cristo lloró frente a la tumba de Lázaro al ver la incomprensión y la falta de fe de sus amigas Marta y María. Había recriminación y falta de confianza en sus reclamos. Se habían olvidado que Dios es amor y que quiere lo mejor para sus hijos amados. Y que aunque a veces nos mete en problemas durísimos, no lo hace de caprichoso o de malo, sino porque tiene un plan.

No es agradable, ni fácil, ni divertido. Ellas habían enterrado a su hermano. Y en su dolor se habían olvidado que Dios es amor. Y tal vez por eso Jesús lloró.
¿Estás pasando un momento muy difícil? No dudes del amor de Dios. Recuerda quien es Él y cuanto te ama.

REFLEXIÓN - No hagas llorar al Señor Jesús.

jueves, 24 de enero de 2013


APRENDE EL SECRETO DE LA VERDADERA FELICIDAD

verdadera felicidad


“…HE APRENDIDO A ESTAR CONTENTO CON LO QUE TENGO” (Filipenses 4:11 NTV)

Si el dinero pudiera garantizar la felicidad, los ricos serían mucho más felices que el resto. Pero los estudios realizados parecen indicar lo contrario. Las personas felices no persiguen el dinero, sino los ideales que Dios les ha inculcado. El Dr. Dan Baker en su libro What Happy People Know (Lo que saben las personas felices), escribe: “El hombre que tengo enfrente parece tenerlo todo: dinero, libertad, amigos y una familia. Pero le falta lo que más añora -la felicidad. Su hogar es un auténtico desastre, con hijos rebeldes, una esposa resentida con él por su obsesión con el trabajo, falta de tiempo para el esparcimiento.” ¿Cuál es la mayor preocupación de este hombre? ¡Mantener lo que posee! A lo mejor estás leyendo esto y piensas: ‘Bueno, ése no soy yo. Si estuviera en su lugar, estoy seguro de que sería feliz.’ Mentira; el dinero no puede comprar la felicidad. Por mucho que tengas, siempre querrás más. El temor siempre te va a susurrar al oído: ‘Necesitas más para vivir seguro.’

¿Cuál es, entonces, el secreto de la felicidad? Según Pablo: “…Sé vivir con casi nada o con todo lo necesario. He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación, sea con el estómago lleno o vacío, con mucho o con poco. Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas” (Filipenses 4:11-13 NVT).

Cuando tu meta es cumplir el llamado de Dios para tu vida, el dinero pasa a segundo plano y los símbolos de tu estatus serán la salvación, el crecimiento espiritual, un hogar seguro, buenos amigos y la satisfacción de saber que estás cumpliendo lo que Dios te encomendó. Según Watchman Nee: “Nunca he conocido a nadie que se propusiera firmemente a agradar al Señor y que él mismo no haya sido feliz en el proceso.”

martes, 22 de enero de 2013


MIRA AL CIELO Y NO AL POLVO.




devocionales cristianos2 destacados , pensamientos cristianos, oraciones cristianas, mensajes cristianos para jovenes, devocionales cristianosPor Horacio Latté


Hoy te quiero hablar de las cosas que no funcionan bien en tu vida, pero primero lee lo que dice Lucas capitulo 13 versos 10 al 17.

10 Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo; 11 y había allí una mujer que desde hacia dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. 12 Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer eres libre de tu enfermedad. 13 Y puso las manos sobre ella: y ella se enderezo luego, y glorificaba a Dios.
14 Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente: Seis días en que se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en día de reposo. 15 Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no desata en el día de reposo su buey o su asno en el pesebre y lo lleva a beber? 16 Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura el día de reposo? 17 Al decir él estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios; pero todo el pueblo se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por él.”

¿Qué estaba haciendo Jesús? Estaba enseñando. Siempre había ocasión para enseñar. En cada ocasión, alegre o triste, ÉL tiene un propósito, algo te va a mostrar, algo te va a enseñar. Pero su enseñanza no es de enciclopedia, es para la vida.

¿En qué momento enseñaba? En el día de reposo. Esto nos muestra que no hay límite para que Dios haga su obra. En el Nuevo Testamento Jesús deja atrás ese legalismo de los fariseos.

Al haber sido comprados por la Sangre de Cristo todo nuestro tiempo y ser pertenecen a Dios. Tenemos reposo constante en Dios.

¿Quién va a poner límites en el obrar del Señor? ¿Quién? ¿Nuestro legalismo nuestra rigidez?

Entonces, tenés que elegir entre hipocresía que es lo mismo que legalismo o el poderoso mover del Espíritu Santo.

Volvamos al vs. 11 que dice: y había allí una mujer. ¿Dónde estaba? En el lugar que debía estar. La Iglesia (en aquella época la sinagoga) es el lugar donde el Poder de Dios se manifiesta.

¿Sabías que Noemí cometió un error? Su error fue irse de Belén de Judá a Moab. Irse del lugar donde iba a ser bendecida. Irse del lugar donde Dios la iba a bendecir.

De ahí la necesidad de congregarse de la que habla la Palabra en Hebreos 10:25.

No hay que ir a la reunión sólo por necesidad. No hay que dejar de ir…Muchas personas dicen: “Yo estoy bien”. Dale gracias si estás bien, pero delante de la congregación para que otros crean. Otros dicen no fui porque estaba “mal”… así difícilmente te pongas bien.

¿Quién te dijo que Dios terminó con vos? En Filipenses 1:6 dice: “el que comenzó
tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús”.

Esta mujer estaba ahí, delante de la presencia de Jesús. Cumpliendo con congregarse, sin importarle que la vieran como estaba: desformada, contrahecha. Jesús la veía doblada, encorvada.

Tenía espíritu de enfermedad. Jesús ve en algunas enfermedades físicas el resultado directo de la opresión de Satanás. El discípulo verdadero será como el Maestro, mirará a las angustias de la vida y oirá los gemidos de la creación.

Piense en la figura que usa el Señor…18 años, casi una vida en ese estado y dice al final del versículo 11 “y de ningún modo podía enderezarse”

Imagínate la figura de una persona encorvada, imagínala doblada, a uno lo induce a querer enderezarla, a hacer esfuerzos para que se estire, para que levante su cabeza, para que esté a la altura de los demas.

Empiezan a surgir cosas de la mente. Si hiciera tal cosa. Si viera a tal persona. Quisiéramos darle otra forma de la que vemos. Pero por más esfuerzo propio que hagamos, nos sentimos impotentes. La situación excede nuestras posibilidades.

Al buscar en el diccionario los sinónimos de encorvado encontré los siguientes:

Doblado…….. Cuantas veces el dolor te ha doblado
Torcido……… No escuchaste la expresión “estoy torcido” todo sale mal
Vencido…….. Cuando el problema nos supera bajamos los brazos, nos venció.
Agobiado…… la carga es demasiado pesada.
Cansado……. vas gastando tus fuerzas en el problema.
Abrumado….. El conflicto ya te confunde.
Mortificado…. pensaste que tú eres la causa del problema.
Apesadumbrado…… falto de ánimo, de interés.

¿Cuál es tu joroba? Lo que te dobla. ¿Lo que no te deja levantar tu cabeza?
¿El malestar físico? ¿El ánimo que está agobiado?

¿Qué está torcido en tu vida? Tu matrimonio. Tu relación con los hijos. Tu situación económica, el tema legal que no se resuelve, tu vida espiritual, tu vida como cristiana/o. Tu autoestima quizás.

¿Qué no termina de enderezarse? ¿Está torcida la vida de los que te rodean? ¿De tus hijos? ¿De tus familiares? ¿De tus amigos?
¿Estás, como esa mujer, en el lugar indicado? Sabías que esta es la última vez que la Biblia nombra que Jesús estuvo en una sinagoga. Cuidado no dejes pasar el tiempo. La Palabra nos dice: “buscadle mientras pueda ser hallado”

¿Estás como esa mujer delante de la persona indicada, del Espíritu Santo, el Jesús vivo quien se da cuenta de lo que te está pasando.

Tal vez ya te pasó y comprendes quién enderezó tu vida, quien te cambió ese carácter que te traía problemas.

Nadie está exento de que le venga un traspié, una pesadumbre, o la sensación de que un espíritu de enfermedad lo está doblegando.

En Isaías 45: 2-3 podes leer: “Marcharé al frente de ti y allanaré las montañas; haré pedazos las puertas de bronce y cortaré los cerrojos de hierro. Te daré los tesoros de las tinieblas, y las riquezas guardadas en lugares secretos, para que sepas que yo soy el Señor, que te llama por tu nombre.

Jesús aseguró salud y consuelo a los que tocó. A los leprosos, a los que les tocó los ojos, a los que tenían fiebre, metió dedos en las orejas, desató ligaduras de lengua.

lunes, 21 de enero de 2013


CREA EN EL AMOR DE NUESTRO DIOS

"Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros." – 1 Juan 4:16


Una vez iba orando por un parque, a lado de una carretera, y le pregunté al Señor: “¿qué quieres que le diga a tu pueblo?” Inmediatamente, las palabras siguientes resonaron en mi espíritu y en mi mente: “Diles cuánto les amo”.

Estas palabras estaban tan llenas de amor y compasión que no hay palabras para poder expresarlas. Días después, en lo único que podía pensar era en 1 Juan 4:16: “Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros”.

Hemos leído y oído acerca del amor de Dios, pero en realidad creo que muchos de nosotros no hemos creído en él. Si así fuera, todo cambiaría en nosotros y en lo que nos rodea.

Ese amor fue el que llevó a Jesús a dar su vida por nosotros y a sentir los dolores y las debilidades que nosotros sentimos. Ese es el amor que nos dice, aun cuando nos sentimos indignos de él: “Ven a mí y recibe lo que necesites. No te avergüences. Yo he estado ahí. Acercarte con confianza al trono de la gracia para que alcances misericordia y encuentres gracia para el oportuno socorro”.

Recuerde que Dios le ama tanto que le ha dado todo lo que tiene: la sanidad, la sabiduría, las riquezas y toda la fuerza que pueda necesitar.

Pero ¿y mi terrible pasado?”, dirá usted. Pues, para eso está la misericordia de Dios, la cual ha borrado su pasado y ha cubierto todo pecado y error que ha cometido. Lo único que tiene que hacer ahora es creer y recibir su amor.

Qué pena que la gente tenga que sufrir a manos de la enfermedad, de los males y de cada cosa maldita sólo porque no pueden creer en el amor que Dios tiene por ellos. No deje que eso le suceda.

Aprenda a creer en el amor.
Crea en el amor que Dios le tiene, ya ha sido dado en la sangre de Jesús.
Crea en el amor, ya ha sido dado en el Nombre de Jesús.
Crea en el amor, ya ha sido dado en la Palabra de Dios.
Medite en el versículo antes citado y repítaselo todo el día: “Creo en el amor que Jesús tiene para conmigo”. Una vez que penetre su corazón, usted jamás será el mismo.

Kenneth Copeland

miércoles, 16 de enero de 2013


CRISTIANO NO TE AFANES

ansiedad biblia solucion



No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos” – Mateo 6:31

Dios está totalmente contra el afán; Jesús enseñó que no debemos afanarnos; el apóstol Pablo también predicó contra el afán. En toda la Biblia se enseña contra el afán porque este ha sido concebido por Satanás para producir tensión, agotamiento y muerte.

Sin embargo, muchos de nosotros lo tomamos como si fuera una alternativa o como si fuéramos libres para afanarnos cuando queramos. Pero no es así, porque afanarse es pecado. Es una de las cosas que la Palabra de Dios nos dice que no hagamos.

¿Qué se supone que debe hacer cuando está afanado por sus cargas? En 1 Pedro 5:7, Dios dice que debemos echarlas todas sobre Él. No el 75 por ciento, sino todas. Cada mañana su confesión debe ser: “No tengo afanes en este mundo porque los he echado todos sobre mi Señor”.

Permítame citar un ejemplo. Digamos que usted está a 10 metros de mí y yo le tiro las llaves de mi automóvil. Si luego alguien viniera y me dijera: “Hermano Copeland, podría prestarme su automóvil”. Yo le diría: “No puedo hacerlo; le tiré las llaves a él; ya no las tengo”.

Eso es lo que necesita hacer con sus afanes. Necesita tirárselos al Señor y olvidarse de ellos. Si Satanás pone algún afán en su mente, diciendo: “¿Y si algo terrible pudiera suceder?” Usted podrá decirle que hable con Dios al respecto, porque el asunto está en las manos de Él, no en las suyas.

Una vez que haga eso, empezarán a ocurrir cambios en su vida. Los problemas que lo han estado irritando por años empezarán a solucionarse. Ya no estará atando las manos de Dios con sus afanes. El poder del Señor empezará a operar porque usted ha echado por la fe sus afanes sobre Él.

Recuerde que Dios no le quitará sus afanes; usted tiene que dárselos. Luego, reemplácelos con la Palabra de Dios. Usted es quien debe dominar sus pensamientos; y podrá hacerlo porque el que es Mayor que todos mora en usted; Él le sacará adelante. Entréguele a Él todo y nunca más tendrá que afanarse.

Kenneth Copeland

martes, 15 de enero de 2013


TODO BAJO LOS PIES DE JESÚS

alabanza a Jesus



“… Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.” – Hechos 2:34-35


Aunque Satanás perdió toda su autoridad el día en que Jesús resucitó de los muertos, en los últimos 2000 años ha estado deambulando como un bandido espiritual, y continúa matando, robando y destruyendo a todo aquel que se lo permita. Pero viene el día en que va a ser puesto fuera de combate por completo y todo el mal que ha hecho será puesto por estrado de los pies del Señor.

La mayoría de creyentes sabe que eso es cierto y se regocija de ello, pero no ha entendido realmente cómo sucederá. Muchos creyentes aún no entienden que ellos son los pies que van a pisotear las obras del maligno.

Jesús es la cabeza de la Iglesia, nosotros somos los pies que debemos tomar su autoridad y poder para pisotear el pecado, la enfermedad y cualquier otra cosa demoniaca. Como dice Hechos 2:35, somos nosotros a quienes Dios va a utilizar para poner a sus enemigos por estrado de los pies de Jesús.

Eso fue lo que Jesús dio a entender cuando dijo: “… Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura… En mi nombre echarán fuera demonios… sobre los enfermos pondrán sus manos…” (Marcos 16:15-18). O sea: “Vayan y sean mis pies… Todo poder y autoridad me ha sido dado en los cielos y en la tierra, por tanto, tómenlos y úsenlos para someter al diablo”.

Pero en lugar de obedecerle, nos preguntamos que cuándo hará Dios algo con respecto a lo que está pasando en el mundo y por qué Jesús tarda tanto en venir.

Nosotros somos la razón por la cual Él tarda en venir. Jesús está esperando que marchemos en su poder, pongamos al diablo donde debe estar, ganemos el mundo, nos olvidemos de nuestros desacuerdos doctrinales tontos y nos ocupemos en sus asuntos.

La Biblia dice que uno hará huir a mil y dos a diez mil. Cada vez que nos reunimos nuestras fuerzas crecen astronómicamente. Si nos uniéramos y pensáramos en quiénes somos y si entendiéramos que somos los pies de Jesús, podríamos sacar con facilidad a Satanás de los asuntos del mundo.

¿Quiere apresurar la venida de Jesús? Deje de estar sentado sin hacer nada y empiece a pisotear en el Espíritu y a poner las obras de la serpiente bajo sus pies, para poner fin a este asunto e irnos muy pronto a nuestra casa en la gloria.

Génesis 3:1-14
3:1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
3:2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;
3:3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.
3:4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;
3:5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
3:6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
3:7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
3:8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.
3:9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?
3:10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.
3:11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?
3:12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.
3:13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
3:14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.

Kenneth Copeland

lunes, 14 de enero de 2013


EL SEÑOR JESÚS ES NUESTRA ÚNICA ESPERANZA


Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua, y aun mi carne descansará en esperanza; porque no dejarás mi alma en el Hades, ni permitirás que tu Santo vea corrupción.” – Hechos 2:26-27

Hace muchos años, Dios me dijo algo que ha marcado mi ministerio desde entonces, y fue lo siguiente: “La fe en Jesucristo es la única esperanza que cualquier persona en el mundo puede tener”.

A la luz de lo que está sucediendo hoy a nuestro alrededor, la verdad de esas palabras es lamentablemente más dolorosa que nunca. Somos una generación que padece enfermedades que nadie puede sanar y que sufre problemas que nadie puede solucionar. Los éxitos pasajeros que podamos tener se ven rápidamente reemplazados por dificultades mayores. Esta experiencia es cada vez más común tanto entre creyentes como entre no creyentes.

Aunque no debería ser así, lo es. A los creyentes los matan las mismas enfermedades que están matando al resto del mundo y los azotan los mismos problemas que azotan a los incoversos. Muchos hijos de Dios van por la vida como si no tuvieran ninguna esperanza, como lo hace el resto del mundo.

¿Por qué? Porque la fe en Jesucristo es la única esperanza que cualquier persona en el mundo puede tener. Pero la mayoría de los cristianos no saben cómo vivir por la fe. En lugar de ser llenos de la Palabra de Dios y de fe, están llenos de tradiciones y supersticiones religiosas, y por eso es que sufren innecesariamente. Cuando el diablo los ataca con alguna enfermedad o algún mal, o con la pobreza, la depresión o el divorcio, con frecuencia se quedan sin poder hacer nada mientras son consumidos por alguna de esas cosas. En realidad no saben qué hacer. La Biblia dice: “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento” (Oseas 4:6).

Pero, usted sí tiene el conocimiento de que Jesucristo es su esperanza. Confíe en Él y dígale al mundo que cualquiera puede también poner toda su esperanza en Él.

Marcos 4:35-41

4:35 Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado.
4:36 Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas.
4:37 Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba.
4:38 Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?
4:39 Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.
4:40 Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?
4:41 Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?

Kenneth Copeland

miércoles, 9 de enero de 2013


¿COMO USTED USA SU TIEMPO?






Por Rick Warren
Uno de los mayores desafíos actuales es el del uso del tiempo. A lo largo de la vida de 72 años especialistas afirman que gastamos 21 años durmiendo, 14 años trabajando, 7 años en el baño (mi hija adolescente ya agoto su tiempo), 6 años comiendo, 6 años viajando, 5 esperando en filas, 4 aprendiendo, 3 en reuniones, 2 devolviendo llamadas telefónicas, 1 año buscando cosas perdidas, 22 meses en la iglesia, 8 meses abriendo correspondencia inútil, 6 meses esperando en semáforos.

No es sorprendente decir que una pareja gaste en promedio, apenas 4 minutos por día, conversando y los hijos digan: ¡¿vamos hasta el trabajo de papa para poder verlo?!. Estudios indican que los padres gastan en promedio 30 segundos por día hablando con sus hijos.

¿Como usted usa su tiempo? Usted dice regularmente: ¿No tengo tiempo suficiente?¿Seria Dios un sádico cósmico que creo un día con apenas 24 horas?¿Eso no es suficiente para todo lo que tenemos que hacer? ¡No deje que el calendario lo engañe!. El año solo tiene el numero de días que hacemos uso. Una persona puede realizar en una semana lo que realizaría en un año, mientras otra realizaría lo contrario.

La biblia dice: Porque para todo lo que quisieres hay tiempo y juicio, mas el trabajo del hombre es grande sobre el (Eclesiastes 8:6). Nosotros sabemos poco sobre eso, el problema no es tener tiempo suficiente sino el modo como usamos el tiempo que tenemos. Yo empero dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas (Isaias 49:4)

Lo que Dios dice sobre el uso del tiempo

Mirad pues con diligencia como andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo porque los días son malos.” ( Efesios 5:15-16)

Es motivo de aprendizaje, esa es la clave: administración de tiempo puede aprenderse. Enseñaros a contar nuestros días para que sepamos que son pocos. Ayudanos a vivirlos como debemos. ( Salmos 90:12, traducción libre).

Pasos para descubrir el tiempo

A. Analice su estilo de vida: ¿Donde esta gastando su tiempo? Evalué un día, una semana y un mes.¿Usted esta mejor hoy física, mental, emocional y espiritualmente que seis meses atrás ? ¿Y sus relaciones ?. Mirad pues como andéis avisadamente, no como necios sino como sabios (Efesios 5:15). Hay un camino que al hombre le parece derecho pero su fin es camino de muerte (Proverbios 14:12 )

B. Utilice el presente. Ayer ya fue. Mañana no sabe lo que sera. Aproveche el presente. No te jactes del día de mañana, porque no sabes que dará de si el día. (Proverbios 27:1).

Aprenda a combinar actividades ,en el horario noble. Cuando este ocupado con cuestiones de alta prioridad no permita interrupciones. Cuando su atención este ocupada con cuestiones de media o baja prioridad trate de hacer dos cosas al mismo tiempo.¡ Separe tiempo para relajarse!

Deje el desorden fuera de su vida. Desorden físico, cosas que ocupan nuestra visión de modo negativo. Desorden mental, cosas que ocupan nuestra mente de modo negativo. Desorden emocional, cosas que ocupan nuestro espíritu de modo negativo. Rescate el tiempo que tiene en la mano. Rescatar significa volver, libertarse, cambiar para mejor.

C. Priorice lo importante. Usted tiene tiempo suficiente para hacer la voluntad de Dios. Organice su vida en torno a las áreas claves : 1) Relación personal con Dios y crecimiento espiritual. 2) Conyuge y familia. 3) Trabajo. 4) Salud y recreación (considerando preparo físico, mental, y espiritual. 5) Relaciones sociales.

martes, 8 de enero de 2013


LA CONTRACARA DE DIOS

la cruz de Dios jesus


Dichosos ustedes cuando los odien, cuando los discriminen, los insulten y los desprestigien por causa del Hijo del hombre. Alégrense en aquel día y salten de gozo, pues miren que les espera una gran recompensa en el cielo.” Lucas 6:22-23 (NVI)

Jesucristo estaba enseñando su sermón más famoso, el sermón de la montaña, y Lucas recoge ciertas frases que son máximas de todo cristiano. Hay muchas enseñanzas que son alentadoras y que recrean el alma. Pero volvía a leer esta y no me resultó tan grata. La conozco desde hace muchos años, pero en estos últimos tiempos, se me hace más difícil aceptarla.

Cristo dice que somos bienaventurados o felices cuando nos discriminan, nos insulten o nos desprestigien por causa de nuestra fe. Tan felices debemos ser que tenemos que saltar de gozo para celebrarlo. No recuerdo haber saltado de gozo por ningún motivo en los últimos diez años (ahora salto menos que antes), pero me puse a meditar sobre esto.

He sufrido calumnias y criticas. Han mentido manchando mi nombre, he sido victima de murmuraciones. Como todos, también he cometido errores, y fueron utilizados para criticarme. Y como si eso no bastara, se inventaron cosas para hablar mal de mi. Durante estas situaciones, mi ánimo fue cambiando.

El primer instinto natural es a defenderse y tratar de limpiar mi buen nombre (es lo que todos hacemos). Me enojé y ofendí por el maltrato. Y se generó en mi una raíz de amargura. Dios me enseñó la necesidad de perdonar, aunque el ofensor no se lo merezca, para que yo pueda progresar espiritualmente. Lo hice y comprobé que la Gracia de Dios alivia el alma y que cuando perdonamos, Dios nos llena de su Unción.

Pero aún recuerdo con dolor los comentarios y las mentiras. Y no puedo saltar de gozo pensando en todo lo que se dijo. La recompensa que podría recibir en el cielo, hoy no parece tan motivadora como para generar esta actitud en mi vida. Y me cuesta.

Entonces vuelvo a mirar a Jesucristo colgado en la cruz, siendo insultado por los hombres, desafiándolo a que baje para demostrar que era Dios; y optando por el silencio. Podría haberse defendido, podría haber consumido al ladrón, a los fariseos y a los soldados que lo vituperaban. Pero no lo hizo. Y aprendí que debo imitarlo. No es agradable, pero es espiritual. REFLEXIÓN– Prueba la contracara de Dios.