UNA OVEJA DERRIBADA
Publicado el 02 October 2013
Para
restaurar una oveja derribada se necesita tiempo. Lo primero que hace
el pastor es darle masaje a las cuatro patas para restaurar la
circulación. Luego,
mientras tranquiliza con calma a la oveja con su voz, la voltea
suavemente, le coloca la mano debajo de la barriga, la levanta, y la
sostiene hasta que la oveja recobra el equilibrio.
Cuando
el pastor cree que la oveja puede pararse sola, la deja ir y la
observa dar unos cuantos pasos vacilantes. El pastor ha restaurado a
una oveja derribada.
¡Qué
imagen de lo que Dios hace por nosotros! Cuando nos caemos de
espaldas, agitando las extremidades por causa de la culpa, la
aflicción y los resentimientos, nuestro amante Pastor nos
tranquiliza con sus palabras. Con sus tiernas manos nos levanta y nos
carga hasta que hayamos recuperado el equilibrio espiritual. Jesús
desea restaurar tu alma. Déjale quitar tu culpa, aliviar tu
aflicción y reemplazar tus resentimientos. Si te encuentras
“derribado” por alguna razón, Él es el único que te puede
ayudar a levantarte de nuevo. Él es tu confianza, gozo, paz y
fortaleza.
–Marvin
Williams. (Diario Universitario)
Salmo
23. “El señor es mi pastor, nada me faltará. En lugares de verdes
pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce. Él
restaura mi alma; me guía por senderos de justicia por amor de su
nombre. Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal
alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden
aliento.”

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