EL BUEN JUICIO SEGÚN LA BIBLIA

La Biblia dice: “…Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino un espíritu de poder, de amor y de buen juicio” (2 Timoteo 1:7 DHH).

Para mejorar tu vida, tienes que cambiar dos cosas:

1) Tu manera de pensar. Según Gordon MacDonald: “Aquellos que no ordenan bien sus pensamientos acaban siendo víctimas de ideas y sistemas dañinos para el espíritu humano. No se les ha enseñado a pensar por sí mismos, ni ellos se han propuesto la tarea de expandir su mente, proceso que dura toda la vida. Al no hacerlo, son dependientes de los pensamientos y las opiniones de otros. En lugar de enfrentar los asuntos de forma razonada, se limitan a llevar vidas llenas de reglas, normas y programas.” El día que pienses que lo sabes todo, es porque ya no piensas por ti mismo.

2) Tus expectativas. Se cuenta que cierto hombre fue a una adivina. Ésta le vaticinó: ‘Serás pobre y llevarás una vida triste hasta los cincuenta años’. El hombre le preguntó: ‘¿Y qué va a pasar después?’ La respuesta fue: ‘¡Para entonces ya te habrás acostumbrado!’ Seamos realistas; ¿cuántas personas de éxito conoces que sean apáticas y negativas? ¡Ninguna! La fe produce emoción, compromiso, energía -características que ayudan a triunfar-. Si te gustaría poseer tales cualidades, entonces ten expectativas más altas y haz que sean acordes a las promesas de Dios. “…Todo lo que pidáis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá” (Marcos 11:24).

¿Quieres que te vaya bien ahí donde antes fracasaste? ¿Quieres ser la persona que siempre anhelaste? No cambies la forma de actuar sino la forma de pensar. Renueva tu mente a diario con la Palabra de Dios, porque esta será la que más influirá positivamente en tu vida.