UNA RAZÓN POR QUE JESÚS LLORÓ
“Jesús
lloró.” Juan 11:35 (NVI)
Este
texto breve está dentro de la historia conocida de la resurrección
de Lázaro.
Jesucristo tenía tres amigos: Marta,
María y
Lázaro.
Solía
ir a visitarlos, como quien visita a un amigo. No se revelan milagros
en la casa de ellos, excepto este. Por lo cual podríamos suponer que
las visitas del Señor Jesús eran simplemente para pasar un tiempo
agradable, disfrutar y charlar con sus amigos, estar relajado, y no
sentirse presionado por las multitudes.
Eran
amigos y confidentes. No se revela en los evangelios que fueron sus
discípulos y que lo siguieran en el ministerio público. Betania era
un lugar donde Cristo estaba tranquilo. Tal vez por esa razón eligió
esa casa para estar un tiempo antes de ir a la cruz. Necesitaba la
compañía de sus amigos.
Lázaro
enferma,
le avisan a Cristo, no llega a tiempo y el amigo muere. Cuatro días
más tarde Cristo llega a la casa en medio del duelo. La
recriminación fue inmediata. Este que pudo sanar a un ciego, ¿no
podía evitar que su amigo muriera? Dijeron algunos. Si hubieras
estado acá no habría muerto mi hermano, dijeron las hermanas frente
al Maestro.
Y
al acercarse al sepulcro, Jesús
conmovido lloró.
Algunos supusieron que era por el dolor de su amigo muerto. Pero
Jesucristo sabía el final de la historia. Él sabía que lo iba a
resucitar. Sabiendo eso, algunos piensan que el llanto de Cristo no
estaba motivado por la muerte de su amigo. La Biblia no dice nada del
porque de esas lágrimas. Pero escuché esta idea que me pareció
interesante para reflexionar.
Algunos
piensan que Cristo lloró frente a la tumba de Lázaro
al ver la incomprensión y la falta de fe de sus amigas Marta
y María.
Había recriminación y falta de confianza en sus reclamos. Se habían
olvidado que Dios es amor y que quiere lo mejor para sus hijos
amados. Y que aunque a veces nos mete en problemas durísimos, no lo
hace de caprichoso o de malo, sino porque tiene un plan.
No
es agradable, ni fácil, ni divertido. Ellas habían enterrado a su
hermano. Y en su dolor se habían olvidado que Dios es amor. Y tal
vez por eso Jesús lloró.
¿Estás
pasando un momento muy difícil? No dudes del amor de Dios. Recuerda
quien es Él y cuanto te ama.
REFLEXIÓN
- No
hagas llorar al Señor Jesús.

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