CREA EN EL AMOR DE NUESTRO DIOS
"Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros." – 1 Juan 4:16
Una
vez iba orando por un parque, a lado de una carretera, y le pregunté
al Señor: “¿qué
quieres que le diga a tu pueblo?” Inmediatamente, las palabras
siguientes resonaron en mi espíritu y en mi mente: “Diles cuánto
les amo”.
Estas
palabras estaban tan llenas de amor y compasión que no hay palabras
para poder expresarlas. Días después, en lo único que podía
pensar era en 1
Juan 4:16: “Y
nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con
nosotros”.
Hemos
leído y oído acerca
del amor de Dios, pero
en realidad creo que muchos de nosotros no hemos creído en él. Si
así fuera, todo cambiaría en nosotros y en lo que nos rodea.
Ese
amor fue el que llevó a Jesús a dar su vida por nosotros y a sentir
los dolores y las debilidades que nosotros sentimos. Ese es el amor
que nos dice, aun cuando nos sentimos indignos de él: “Ven
a mí y recibe lo que necesites. No te avergüences. Yo he estado
ahí. Acercarte
con confianza al trono de la gracia para que alcances misericordia y
encuentres gracia para el oportuno socorro”.
Recuerde
que Dios le ama tanto que le ha dado todo lo que tiene: la sanidad,
la sabiduría, las
riquezas
y toda la fuerza que pueda necesitar.
“Pero
¿y mi terrible pasado?”,
dirá usted. Pues, para eso está la
misericordia de Dios,
la cual ha borrado su pasado y ha cubierto todo pecado y error que ha
cometido. Lo único que tiene que hacer ahora es creer y recibir su
amor.
Qué
pena que la gente tenga que sufrir a manos de la enfermedad, de los
males y de cada cosa maldita sólo porque no pueden creer en el amor
que Dios tiene por ellos. No deje que eso le suceda.
Aprenda
a creer en el amor.
Crea
en el amor que Dios le tiene, ya ha sido dado en la sangre de Jesús.
Crea
en el amor, ya ha sido dado en el Nombre de Jesús.
Crea
en el amor, ya ha sido dado en la Palabra de Dios.
Medite
en el versículo antes citado y repítaselo todo el día: “Creo en
el amor que Jesús tiene para conmigo”. Una vez que penetre su
corazón, usted jamás será el mismo.
Kenneth
Copeland

No hay comentarios:
Publicar un comentario