UN FINAL ELECTRIZANTE
“Jesús
resucita al hijo de una viuda.” Lucas
7,11-15
Jesús
se dirigió poco después a un pueblo llamado Nain, y con el iban sus
discípulos y un buen número de personas. Cuando llego a la
puerta del pueblo, sacaban a enterrar a un muerto: era el hijo único
de su madre, que era viuda. Y mucha gente del pueblo la
acompañaba. Al verla, el Señor se compadeció de ella y
le dijo: “No llores” Después se acerco y toco el
féretro. Los que lo llevaban se detuvieron. Dijo Jesús entonces:
‘’Joven
yo te lo mando, levántate’’. Se
incorporo el muerto inmediatamente y se puso a hablar. Y Jesús se lo
entrego a su madre.
En
el evangelio vemos que hay dos caravanas que marchan: Una
que lleva vida, la otra que lleva muerte. Jesús
resucita a un joven, el evangelio no dice la edad del
muerto, solo dice que era un joven, probablemente como era
joven había enfermado, y antes de morir había acudido al
médico.
Hablando
de enfermos, médicos y cirugías estaban varios niños en
un curso de primeros auxilios, el instructor pregunta a
los niños: ¿Ustedes saben por qué los médicos llevan una
mascarilla antes de hacer una cirugía?, niños han visto que
los médicos se cubren la cara antes de una operación, ¿Por qué lo
hacen? Pasa un segundo, pasan tres segundos, pasan treinta
segundos y nadie respondía, de pronto se pone en pie Tavito uno de
los niños diciendo con firmeza: “ellos
usan mascarilla para no ser reconocido por el paciente por si mete la
pata” seguro
se cubren la cara para no ser reconocidos por su paciente,
si se equivocan en la cirugía…”
Muchas
veces estamos enfermos del alma, cuando pasamos por alguna
tribulación, llega el momento del dolor y
sufrimiento, en estos momentos aparecen
los “aparentes doctores”
se ofrecen los “falsos
médicos del alma”
y nos dicen: “tengo
la solución a tu problema”, “yo
puedo ayudarte’’,
los enemigos de nuestra alma se camuflan, se disfrazan y muchas veces
lo hacen como dijo el niño con la cara cubierta, para no
ser reconocidos.
No
nos equivoquemos de médico, el único doctor que tiene poder para
devolvernos la vida y vida en abundancia es Cristo Jesús,
en este momento a los que estamos muertos en vida, a los que están
enfermos, sufriendo, a los que están tendidos en el suelo sin
esperanza, Cristo les dice: ¡LEVANTENSE!
El
joven luego de volver a la vida, después de algunos años
volvió a morir, el evangelio no muestra
que paso con el joven que Cristo levanto de entre los
muertos.
Cuando
meditaba en este pasaje bíblico vino a mi mente una
pregunta referente al joven:¿Cómo
viviría después de resucitar? ¿Llevaría una vida
productiva? O ¿una vida sin novedad? ¿Llevaría una vida
emocionante? O tendría una vida como la mayoría
¿aburrida monótona y rutinaria?
De
vida aburrida, monótona y rutinaria dos amigos
estaban dialogando, uno le pregunta al otro: ¿haz pensado
como vas a morir? ¿Cómo quieres morir? Lidubino
al escuchar esta pregunta se apresura a responder: lo tengo decidido
“’voy a
morir con los dedos en el enchufe’’, ¿por
qué? Vuelve a preguntar su amigo, Lidubino
sonriendo dice: “quiero
morir con los dedos en el enchufe, porque quiero tener un final
que
sea
electrizante…
En
esta noche el Señor así como entro al pueblo de Naim para resucitar
a un joven, también quiere entrar pero esta vez quiere entrar en su
vida, Jesucristo está vivo, El es el
mismo de Ayer de Hoy y de siempre.(Hebreos 13,8) En
estos instantes Jesucristo se detiene y observa a todos
los que están muertos en vida, es decir todos los que
están sin esperanza, los que sufren, los que están
enfermos de cuerpo y alma, los atribulados llenos de
problemas, los que están por el suelo, los que se arrastran ante los
faraones del mundo, los que piensan que ya no hay vida, ya no hay
solución para su dolor, para su enfermedad y sufrimiento a todos
ellos les dice: ¡LEVANTENSE!, a ti te digo Carmen
levántate, a ti te digo Juan: ¡levántate!, a
ustedes que leen este mensaje les dice: LEVANTENSE.
¡Hoy
es el día de la salvación!, este día estaba hecho desde la
eternidad para que Cristo llegue a nuestra vida. Deje
que él entre en su corazón, que sane su corazón enfermo
y herido por los falsos doctores que se cubrieron la cara y lo han
dejado más muerto que vivo. Jesucristo quiere
darnos la oportunidad de cambiar la muerte por la vida. Deje
que El entre a su vida Monótona, aburrida y rutinaria, Con
Cristo en la caravana de su vida, usted vivirá una vida
diferente, una vida plena, una vida de película, una vida
emocionante, una vida fantástica y lo mejor de todo es que el final
de su vida tendrá un final electrizante, su vida será llena de la
LUZ DIVINA, luz que tiene poder para darle
VIDA y VIDA ETERNA. Amen

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