LA VERDADERA SANTIDAD EN LA BIBLIA
“Pues
está escrito: Sean santos, porque yo soy santo.” 1 Pedro 1:16
(NVI)
Es
indudable que Dios es único. No importa que religión se profese, o
que dogma tenga cada uno sobre la liturgia y las costumbres,
coincidimos todos en que Dios no tiene otro igual. Se podrían
nombrar muchas de sus cualidades o atributos. Y cada una de ellas,
motiva a adorarlo. Nadie cuestiona que Dios sea amor, justo,
perfecto, sublime, soberano, constante, conocedor, eterno,
misericordioso, paciente, pacífico, contenedor, cuidador, amable,
todopoderoso, omnisciente, omnipresente, alto, entre otras.
Se
escribieron miles de libros y canciones que resaltan cada uno de sus
atributos y la Biblia está llena de menciones al respecto. La
Escritura confirma que Dios es Dios. Y tiene todos sus atributos
perfectos y permanentes. Cada uno podría agregar más cualidades de
Dios a la lista de arriba, pero hay una que es distinta.
Dios
es santo. Y lo llamativo de este hecho es que es la única cualidad
de Dios que cuando se menciona, se repite tres veces. En ningún
lugar se dice que Dios es justo, justo, justo; o bueno, bueno, bueno.
Pero en reiterados pasajes, al hablar sobre si mismo Dios dice que Él
es Santo, Santo, Santo. Todos los demás se mencionan una sola vez.
Santo
significa separado, apartado, especial, único. Y Dios lo es. Por eso
es que su pedido a sus hijos, es que repliquen en sus vidas, este
atributo por triplicado de Dios. Por eso es que su pedido reiterado y
permanente a sus hijos es que guarden la santidad.
Dios
es tres veces santo, y demanda de sus hijos justamente lo mismo.
Lamentablemente vivimos en días cuando relativizamos todo y creemos
que podemos movernos impunes a pesar de romper las reglas de Dios.
Que podemos manchar la santidad inmaculada de Dios con pecados
cotidianos y que no vamos a tener consecuencias.
Es
un argumento que el diablo se esfuerza en vendernos, para hacernos
pecar sin culpa. Pero si por un segundo pudiéramos ver nuestra
santidad, en la misma dimensión que Dios la ve, y lo muchísimo que
le duele cada pecado nuestro, tendríamos mucho más cuidado. Por
algo Dios es tres veces santo. Porque le importa muchísimo que lo
imites. Y si vivís santamente, todo los demás atributos de Dios son
sencillos de cumplir.

No hay comentarios:
Publicar un comentario