LA AUTORIDAD DEFINITIVA DE LA PALABRA DE DIOS
“Porque
yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido
consumidos.” – Malaquías 3:6
El
orden de las cosas del mundo es incierto e inseguro. En los medios de
comunicación se oyen y se leen constantemente palabras de
incertidumbre y desesperación. Todo en derredor de nosotros
pareciera estar en estado de confusión.
Pero,
alabado sea Dios, si usted es creyente, tiene algo en lo cual puede
confiar: la Palabra inmutable de Dios. Dios no es de doble ánimo; Él
no dice una cosa hoy y algo diferente mañana. Él es el mismo ayer,
hoy y por los siglos.
Si
la Palabra de Dios es la autoridad definitiva de su vida, será para
usted una columna en que apoyarse cuando todo lo demás empiece a
derrumbarse. Si lo que Dios dice es suficiente para que usted pueda
solucionar los asuntos de la vida, podrá estar confiado cuando los
demás estén confundidos, podrá estar tranquilo cuando los demás
estén bajo presión, podrá vencer cuando los demás caigan
vencidos.
¿Qué
quiere decir que la Palabra de Dios sea la autoridad definitiva?
Significa creer lo que Dios dice en lugar de creer lo que la gente o
Satanás dicen o lo que las circunstancias dicten.
Tome
la decisión hoy de hacer de la Palabra de Dios la autoridad
definitiva de su vida. Decídase a vivir por fe, no por vista. Confíe
plenamente y sin reserva en la autoridad de la Palabra del Señor y
no habrá nada en este mundo que pueda conmoverle ni quitarle su
confianza y seguridad.
Gloria
Copeland

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