CRISTIANO ES HORA DE TOMAR LAS COSAS EN SERIO
“Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré… Cuando me acuerde de ti en mi lecho, cuando medite en ti en las vigilias de la noche.” – Salmos 63:1,6
Si
va a vivir con salud divina, habrá ocasiones en que tendrá que ser
extremista en cuanto a la
Palabra de Dios. Habrá
ocasiones en la que quizá esté tan enfermo que no será suficiente
con unos momentos en la Palabra y una
oración rápida para
recibir la sanidad.
Quiero
decirle, en términos muy prácticos, lo que haría en una situación
como esa. En el momento que despertara por la mañana, antes de que
hiciera cualquier otra cosa, tomaría la cena del Señor, y diría:
“Padre,
dedico mi cuerpo todo el día de hoy al servicio de mi Señor
Jesucristo. Recibo la sangre pura de Jesús derramada por mí en el
Calvario”.
Luego,
pondría al diablo en su lugar, diciéndole: “Te
reprendo, Satanás. Hoy no vas a poner ninguna enfermedad ni
padecimiento en mí. Por el poder de Jesús y mediante su Espíritu,
no haré caso de los síntomas ni de lo que mi cuerpo crea al
respecto. Yo he vencido esta enfermedad porque mayor es el que está
en mí que el que está en el mundo”.
Luego,
todo el día le daría gracias a Dios por mi sanidad. Buscaría
algunas cintas de enseñanzas que llenaran mi mente y mi espíritu
con la Palabra ungida de Dios, y las escucharía durante el día. En
la tarde, alabaría a Dios y tomaría otra vez la
cena del Señor para
recordar que la sangre de Jesús está en mis venas, que soy parte de
la familia de Dios.
Usted
no tiene que esperar hasta el segundo domingo de cada mes o cuando
sea que la tome para tomar la cena del Señor. Jesús simplemente
dijo: “Haced
esto todas las veces, en memoria de mí”.
Si está enfrentando un ataque serio del diablo, necesita recordar a
Jesús todo el día y toda la noche. Necesita meditar en Jesús hasta
que los pensamientos de Él saquen de su mente los pensamientos de
esa enfermedad.
Por
la noche, antes de acostarme, tomaría una vez más la cena del
Señor, luego alabaría hasta dormirme. Si me despertara durante la
noche, tomaría mi
Biblia y
leería todos los pasajes de sanidad y haría que el diablo se
lamentara de haberme despertado.
Cuando
el diablo lance un ataque contra su cuerpo, no pierda el tiempo, tome
en serio la
Palabra
y póngase bajo su cuidado constante y ella cuidará bien de usted.
Hebreos
4:9-16
4:9
Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios.
4:10
Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus
obras, como Dios de las suyas.
4:11
Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en
semejante ejemplo de desobediencia.
4:12
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda
espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu,
las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las
intenciones del corazón.
4:13
Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes
bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a
quien tenemos que dar cuenta.
4:14
Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos,
Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
4:15
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de
nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra
semejanza, pero sin pecado.
4:16
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para
alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

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