En un centro comercial en un lugar de los Estados Unidos una pareja
se acercó a comprar un artículo.
La dependiente les atendió
solícita y no se percató que al darles el cambio, se le fue la
mano y les dio mucho dinero de más. Ellos, que tenían prisa,
tampoco se dieron cuenta del error.
Ya fuera del centro comercial
fueron a un restaurante. Al revisar su billetera, el hombre se
percata de que había recibido mucho dinero como cambio; ¡Unas
cincuenta veces más de lo que pagó! Se había dado una confusión
de la denominación de los billetes. El dijo a su pareja que debían
ir de inmediato a devolver lo que no era suyo, y retornaron al
centro comercial enseguida.
Al acercarse hacia la dependiente, la llamaron aparte para no
avergonzarla ante otros ni complicarle la vida. – Señorita, usted
me dio dinero de más como cambio de la compra que le hice hace unos
minutos. Aquí le devuelvo su dinero y deme lo que es correcto y
tenga más cuidado la próxima vez. La mujer se quedó boquiabierta
y, siendo responsable, llamó a su jefe de sección y le explicó de
qué se trataba.
El hombre se acercó presto a la pareja, asombrado también, y le explicó al honrado caballero: – Señor, ¿ve esa cámará de TV? Allí se ha grabado todo, desde que usted hizo la compra, cuando se le dio cambio de más y ahora que usted ha retornado ese dinero que por error se le dio. Nuestra compañía quiere honrarle y pedirle que nos permita publicar este hecho ejemplar que ya casi no se da en estos días.
Un tanto nervioso, el aludido tomó del brazo al
jefe de sección de ese centro comercial y, en voz baja le dijo: –
Señor, olvídese de lo ofrecido; si usted hace eso me pondría en
problemas.
Yo soy casado, y la mujer que está conmigo no es mi esposa. !!!
Sí, se trataba de un caso extraordinario de honradez; pero no había integridad en aquel hombre.
Puede haber honradez sin integridad, pero nunca integridad sin honradez. Dios quiere que tú y yo seamos íntegros; luego la
honradez y los demás valores vendrán como lenguaje natural del
corazón limpio. Los que somos de Cristo, ¡hagamos la diferencia!
Salmos 25:21Integridad y rectitud me guarden;
Porque en ti he esperado.
Salmos 84:11Porque sol y escudo es Dios: Gracia y
gloria dará el Señor: No quitará el bien á los que en integridad
andan.
Proverbios 10:9 El que camina en integridad, anda confiado: Mas el que pervierte sus caminos, será
quebrantado.
Proverbios 20:7 El justo que camina en su integridad, Bienaventurados serán sus hijos después de él.

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