ORANDO
CONFORME A LA VOLUNTAD DE DIOS, Por
Nancy Marquez.
Tenemos
que aprender a ver el cuadro completo de lo que es la voluntad total
de Dios sobre nuestras vidas y no ver los elementos aislados. Tenemos
que estar atentos sobre qué elemento, en mi circunstancia presente,
puede servir como catalítico para lanzarme a otra dimensión de
victoria.
Una
sola pieza de un rompe-cabezas no nos da la idea del cuadro completo.
Una pieza sola, no cumple con el propósito del rompe-cabezas; así
es nuestra vida. Cada circunstancia nuestra, cae dentro del cuadro
completo. No perdamos el tiempo tratando cada pieza individual para
traer sentido a nuestra vida. Dios tiene un plan completo, y en cada
circunstancia de nuestra vida, El va trabajando y preparando el
escenario para cumplir su propósito.
¡En
respuesta a la oración, Dios libera Su poder para cumplir Su
propósito en cada situación!
El
propósito de Dios en cada situación trabaja de manera distinta. La
agenda de Dios siempre es más grande que las circunstancias
inmediatas. Las circunstancias inmediatas van a converger con la
agenda de Dios. Cuando nos encontremos en una situación que no
parece ser la voluntad de Dios, porque no se acopla con nuestros
deseos, esperemos hasta el próximo paso. La historia no termina ahí.
Cada circunstancia prepara el escenario para lo por venir, establece
el fundamento para el próximo evento, abre la puerta para colocar la
próxima pieza del plan. Efesios 3: 20 dice: “Y Aquel que es
poderoso para hacer todas las cosas mucho mas abundantemente de lo
que pedimos o entendemos…” No
pongamos un punto final donde Dios ha puesto una coma. Lo
que parece una derrota, es el terreno preparándose para una gran
victoria por nacer. Lo que parece el final, es realmente el
principio. La crucifixión es solo el preludio de la resurrección.
Oremos sobre nuestras circunstancias, pero oremos conforme a la
voluntad de Dios.
¿De
que manera Dios responde nuestra oración?
Dios
responde a nuestras oraciones conforme a su diseño y propósito
eterno. ¡Lo maravilloso de la oración no es cómo yo hablo, qué
palabras utilizo, sino cómo Dios me oye! Dios oye la oración, sea
ésta verbalizada o mental. Nadie puede detener a un creyente que
ora. Nos pueden tapar la boca, pero no nos pueden impedir orar. Nos
pueden encarcelar, como a Pablo y Silas (Hechos 16: 25), pero no nos
pueden impedir orar; porque Dios oye.
Nuestra
oración es efectiva cuando el corazón de Dios es expresado a través
de nuestras palabras. Cuando las palabras de Dios están en nuestra
boca. ¿Cómo las palabras de Dios llegan a nuestra boca? - Cuando el
deseo de Dios está en el corazón - (Mt. 12: 34) “porque de la
abundancia del corazón habla la boca”. La oración poderosa no es
un asunto de saber las palabras correctas, es tener el corazón como
un depósito de Dios; abierto a escuchar cada murmullo y hacerlo eco
en nuestras oraciones. Lo que Dios habla a nuestro interior debe ser
nuestro guía para que nuestros labios se muevan.
¡La
oración no cambia la voluntad de Dios, sino que activa la voluntad
de Dios!
La
oración libera el poder de Dios para cumplir Su voluntad en
situaciones y en personas. La oración es el canal a través el cual
la voluntad de Dios es traída a la tierra. ¡El tiene infinidad de
misericordias acumuladas porque no hay una oración que abra las
compuertas de los cielos! No es que Dios no pueda intervenir en
soltar su provisión sin oración; es que no lo hace, ya que El lo
estableció de esta manera. Santiago. 4: 2 “Ustedes no tienen,
porque no piden”. En su sola potestad y soberanía, Dios ha
decretado y establecido a la oración como el puente, entre el mundo
espiritual y el mundo material. Entre el mundo espiritual – donde
su palabra esta firme por siempre y donde las promesas de Dios son ya
“SI” y “AMEN” en Cristo (2 Corintios 1: 20). Nuestra oración
libera y activa la voluntad específica de Dios. Cuando oramos,
alcanzamos los niveles espirituales (cielo) y tomamos la voluntad de
Dios para esa situación. El puede liberar Su poder y Sus planes
sobre el mundo a través de nuestras oraciones.
La
oración actúa como lupa o magnificador
Los
rayos del sol cubren la tierra. De todas maneras, si usted aguanta
una lupa o magnificador sobre un objeto inflamable, como lo es una
hoja seca, los rayos del sol son reflejados a través de la lupa.
¿Qué es lo que ocurre? - Los rayos del sol son concentrados y
vienen directos sobre la lupa o magnificador. El reflejo de los rayos
crea un enfoque y un intenso calor. La hoja, es expuesta a ese
enfocado poder del sol, por lo tanto se enciende en fuego.
El
poder de Dios cubre la tierra. La oración enfoca y magnifica su
poder en una situación particular o en una vida en específico. La
vida o situación, son expuestas consistentemente a su intenso poder,
de tal manera que ocurre un cambio.
No
dudemos del poder de nuestras oraciones. Nuestras oraciones generan
el poder en Dios y para El no hay nada imposible ni
difícil….Jeremías: 32:27 “He aquí que yo soy Jehová, Dios de
toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?”
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